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Este martes la oposición de Nicaragua anunció que marchará el próximo 1 de diciembre para mostrar su rechazo al resultado del cuestionado proceso electoral que se llevó a cabo el pasado 6 de noviembre en el resultó electo por cuarta vez el sandinista Daniel Ortega.
“Estamos planeando esta marcha nacional en respuesta a la gente que nos está llamando y enviando mensajes para continuar movilizados” señaló en una conferencia de prensa Violeta Granera, dirigente del Frente Amplio por la Democracia (FAD).
Esta organización opositora expresó que no reconoce los resultados de la elección ganada por Ortega con 72,5% votos a favor, y en la que la abstención superó el 70% aunque esta cifra es desestimada por el Consejo Supremo Electoral (CSE) que la ubica en 31,8%.
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El objetivo del FAD es que en Nicaragua se convoquen a nuevas “elecciones libres y transparentes” señaló la activista, quien adelantó que la organización de esta marcha “va a ser una guerrilla cívica” de la cual no revelaron detalles para prevenir que las autoridades del gobierno les impidan la movilización hacia Managua, capital de ese país centroamericano.
“Ojalá que el régimen no se atreva a impedir la movilización porque vamos a venir a Managua, llueva, truene o relampaguee” dijo Granera quien también fue candidata a vicepresidente por una coalición que fue expluida del proceso electoral tras un irregular fallo judicial que se le adjudicó a Ortega.
La marcha opositora coincidirá con la visita a Nicaragua de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, respecto a esto, Granera dijo que precisamente quieren que Almagro “vea en las calles lo que se expresó en las urnas el domingo: la gente no fue a votar”.
Respecto a esta abstención, el también dirigente del FAD, Eliseo Núñez, dijo que “fue una sorpresa” incluso para ellos mismos, pero que fue el rechazo legítimo de todos los sectores de la sociedad de Nicaragua, incluidos algunos simpatizantes con el oficialismo.
Núñez describió las cifras de participación en los comicios electorales y el apoyo a Daniel Ortega como “tan falso como hablar de virginidad en un burdel”.
Fuente: El Nuevo Herald
