La tarde de este miércoles la hija de un alto mando militar fue secuestrada en México respecto a lo que fuentes de la Policía Federal han informado que la joven fue raptada mientras transitaba en la autopista México-Querétaro cuando fue interceptada por una camioneta blanca que le cerró el paso a la que posteriormente fue subida a la fuerza, y actualmente no se sabe más del paradero de la víctima ni sus secuestradores.
La información del secuestro la conoició, en primera instancia, La Policía Ministerial de Atlacomulco en el Estado de México, ya que varios automovilistas se percataron de lo que sucedía mientras raptaban a la joven y procedieron a denunciar lo que había sucedido.
Por su parte la Secretaría Nacional de Defensa dijo que no podía confirmar ni desmentir los hechos, sin embargo otras fuentes militares consultadas por el periodista Raúl Rodríguez Cortés que grupos de oficiales de inteligencia fueron enviados de inmediato para colaborar en las investigaciones que ya se encuentran a cargo de la Fiscalía General de México instancia que cerró el acceso a la investigación a otras corporaciones federales de investigación.
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Rodríguez Cortés manifiesta en su columna publicada en el diario El Universal que “han pasado dos días del secuestro y el hermetismo es absoluto” mismo que dice se comprende para no poner en riesgo la vida de la víctima, pero que a pesar de que todos los secuestros son de alto riesgo, este caso se trata de uno que causa un alto impacto por tratarse de la hija de un general del Ejército de México.
Aunque este podría ser un “secuestro más” realizado por bandas delincuenciales, no se descarta que esté relacionado a las actividades del padre de la víctima como ya ha pasado anteriormente.
Sin embargo, especialistas en tema de seguridad consideran que es “poco probable” que este hecho sea una venganza de otros mandos militares debido a la inmunidad de guerra que hay en la estructura y cadenas de mando militares, en todo caso se trataría de un chantaje o presión por parte de grupos criminales sin descartar motivaciones personales.
“En cualquier caso, el secuestro de la hija de un general viene a confirmar que todos, sin excepción, seguimos ardiendo en el infierno de la inseguridad” culmina Rodríguez Cortés.
Fuente: El Universal