Autoridades mexicanas han informado que en los últimos cuatro años se han encontrado alrededor de 8.000 restos humanos en el estado de Coahuila localizado al norte de México. Estos restos están siendo analizados por personal de la División de la Policía Científica Federal.
También se ha hecho el hallazgo de 35 fosas clandestinas en diferentes partes del estado en mención ubicándose casi la mitad de estas en la región sureste de la entidad federativa, esta información ha sido proporcionada por la Subprocuraduría de Personas Desaparecidas luego de que se les hiciera una solicitud de transparencia desde el 2012 al 30 de septiembre del 2016.
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Según el experto forense Carlos Humberto Gil Castillo el desierto de este estado ofrece las condiciones climáticas adecuadas para la desaparición de cuerpos, pero los cuerpos siempre dejan rastros durante años a pesar de que estos hayan sido incinerados.
“Por el tipo de las condiciones del terreno y sobre todo porque los veranos no son húmedos y el clima está seco, en el desierto de Coahuila es más fácil calcinar. Podríamos decir que toda la zona desértica del estado podría fungir como un horno grandísimo de personas, podríamos llevarnos muchas sorpresas como las que estamos viviendo ahorita” explicó el experto al diario Zócalo de Saltillo.
Gil Castillo también manifestó que los más de 3.000 restos biológicos encontrados difícilmente pertenecerían a una sola persona.
Fue un plan controlado
Gil Castillo expresó que lo que ahí sucedido debió ser un pan controlado por criminales que conocían muy bien el método para incinerar los cuerpos y que eligieron el lugar perfecto para hacerlo.
“Para llevar a cabo una incineración en un espacio abierto se necesitan alcanzar temperaturas de más de 3.000 grados centígrados. Por lo general, las personas que incineran ya tienen una idea de cómo lo van a hacer” explicó el experto.
También detalló que para incinerar un cuerpo se necesitan grandes cantidades de combustible, que podrían llegar hasta los 15 litros para alcanzar las temperaturas requeridas para el proceso que tarda entre ocho y nueve horas, e incluso un día entero.
Por otro lado, el levantamiento de estos restos podría durar un año, y a esto se suma que no se sabe la extensión del perímetro en que fueron esparcidos estos restos lo que podría aumentar el tiempo de investigación.
“Es mucha evidencia, caminamos y caminamos y cada vez que acudimos hay algo, encontramos algo, un fragmento de hueso, una muela, un zapato, lo que sea, seguimos encontrando” dijo Silvia Ortíz integrante del grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (VIDA).
Este grupo de familiares espera que la próxima semana se instalen dos células de investigación forense como les han prometido las autoridades estatales.
Fuente: Zócalo de Saltillo