Petróleos Mexicanos (Pemex) no está pasando sus mejores momentos ya que ha registrado pérdidas históricas, paros en las refinerías, deudas asfixiantes, recortes del presupuesto, despidos, derrumbe de la producción retrayendo los niveles de la estatal petrolera a los que se dieron en los años 80 y sumado a esto, parece inevitable su rescate para el Estado.
El desplome en los pecios del crudo y la inestabilidad financiera internacional han llevado a que el Gobierno mexicano llame a hacer ajustes en la petrolera que ascienden en el presente año a US$ 5.000 millones sin embargo, estos no afectarán a los altos ejecutivos aún cuando se muestran tres recortes consecutivos para aminorar el gasto público.
En el 2017 el recorte presupuestario en México será de US$ 12.ooo millones, y el principal afectado será precisamente Pemex cuya producción solo paga actualmente el 13,3 % del gasto público.
En 2015 Pemex reportó perdidas de US$ 36.000 millones y arrastra una deuda de US$ 160 millones que va en aumento. Este panorama económico ha llevado a la petrolera a realizar ajustes en su planilla de empleados subcontratados, pero hasta el momento no se hablaba de hacer lo mismo con personal propio, que suman 125.000 empleados.
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Pero esto ha cambiado ya que para el 2017 Pemex prevé una reducción de más de 9.000 trabajadores, misma que ya ha comenzado a realizarse de forma gradual desde el mes de febrero del presente año con la entrada del nuevo director general, José Antonio Gonzáles Anaya.
Estos empleados se encuentran entre los puestos medios y bajos que devengan un rango de salario entre los US$ 600 y US$ 6.000 al mes.
Pero mientras esto pasa en los puestos bajos y medios, las posiciones de ejecutivos superiores como directores, subdirectores y gerentes aumentarán en número con la llegada de hasta 63 gerentes, 26 subdirectores y 10 directores.
Fuentes de la empresa han asegurado al diario El País que durante este año la nueva junta directiva ha llevado a cabo “una profunda revisión de las estructuras gerenciales de Pemex” lo que ha llevado a que el número de mandos superiores totales se haya visto reducido en un 27 % en este 2016, significando una reducción de 355 puestos.
No solo aumentarán las plazas directivas en Pemex sino también se elevan los nuevos salarios que se manejan en un rango de los US$ 13.500 y US$ 9.000 al mes, lo que significa que lejos de una reducción en los egresos de la petrolera en concepto de nóminas y sueldos, se proyecta un aumento del 4 % respecto al 2015.
El abogado y antiguo funcionario de la Secretaría de Energía del país azteca, Dante San Pedro, cree que esta medida es “incongruente” ya que desde que se iniciaron los ajustes, el gasto en personal directivo ha incrementado mientras que las petroleras en el mundo no están aumentando sus planillas. Ejemplo de esto es la noruega Statoil que tiene siete veces menos personal que Pemex.
Fuente: El País