La policía federal de México ejecutó extrajudicialmente a 22 civiles en un operativo antidrogas efectuado en mayo de 2015 en el estado de Michoacán, donde en total fueron abatidas 42 personas y un oficial, reportó este jueves la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en un informe.
La policía cometió “violaciones al derecho a la vida por el uso excesivo de la fuerza que derivó en la ejecución arbitraria de 22 civiles”, dijo al leer el informe, Ismael Eslava primer visitador de la CNDH.
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“Con sustento en pruebas técnicas y científicas”, la CNDH denunció en su informe que la policía federal también perpetró “actos de tortura cometidos en agravio de dos personas detenidas”, alteró la escena al mover cadáveres y colocarles de forma “deliberada armas de fuego”.
La Comisión añadió que otras cuatro personas fueron privadas de la vida por el “uso excesivo de la fuerza”; una que recibió un disparo por parte del helicóptero que llegó al lugar como refuerzo; dos que se encontraban escondidas detrás de unas palmeras y otra más que fallecieron en el incendio que se produjo al interior de una bodega.
Respecto a 15 cadáveres con señales de arma de fuego, la CNDH “no puedo establecer técnicamente las circunstancias del deceso y el grado de participación en el enfrentamiento armado”.
“En #Tanhuato, de 43 muertos la mayoría murió con disparos de menos de 90cm” Ismael Eslava de #CNDH vía @DarioFritz pic.twitter.com/yDF3PFARFe
— CNDH en México (@CNDH) August 18, 2016
El recuento de víctimas mortales lo completan un policía federal y otro civil que muestra signos de haber sufrido un atropellamiento, según el reporte de la agencia española.
Los hechos se remontan al 22 de mayo de 2015, cuando se llevó a cabo uno de los enfrentamientos más sangrientos de la lucha antidrogas que lanzó el gobierno mexicano desde el inicio de la guerra contra los cárteles del crimen organizado hace una década.
Ese día las fuerzas federales realizaron un operativo contra el cártel Jalisco Nueva Generación en un rancho de Tanhuato, ubicado en los límites de Michoacán y Jalisco, dejando un saldo de 42 presuntos delincuentes y un agente federal fallecidos.
El Gobierno había dicho que en el operativo llevado acabo en el Rancho del Sol se rindieron sólo tres pistoleros que se encontraban escondidos en la casa principal del predio, mientras que los 42 presuntos delincuentes muertos decidieron enfrentar a la policía, que iba acompañada de un helicóptero Blackhawk pero que sólo efectuó disparos para contener a los delincuentes.
Familiares de las personas que murieron ese día denunciaron ante la prensa que muchas de las personas que estaban en ese rancho eran campesinos del vecino estado de Jalisco, y que algunos de los cadáveres mostraban huellas de haber sido golpeados.
Gobierno federal alega “uso racional” de la fuerza
El Gobierno federal negó las ejecuciones extrajudiciales en el operativo realizado en Tanhuato al asegurar que hubo un “uso racional” de la fuerza por parte de la Policía Federal.
El titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales, aceptó las 14 recomendaciones emitidas por la CNDH, pero aseguró que en este caso no se configura “la hipótesis de ejecuciones arbitrarias” de 22 civiles, como sostiene esta institución.
“El uso de las armas fue necesario y se actuó, en nuestra consideración, en legítima defensa”, afirmó Sales tras asegurar que los agentes se identificaron y exigieron a los civiles que estaban en el rancho que depusieran las armas y “la respuesta fue con disparos de arma de fuego”.
Fuentes: Criptograma, El Universal