Falta de liquidez, deudas insostenibles, pasivos laborales de escándalo, personal excesivo, precios internacionales del crudo hundidos y una producción declinante llevaron a Petróleos Méxicanos (Pemex) a recortar su presupuesto para este año en US$5 mil millones, el equivalente al 22% de su gasto programado.
El anuncio, hecho este lunes por el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, es parte del ajuste general al gasto público por 132.300 millones de pesos –0,7% del PIB– dado a conocer el pasado miércoles 17 por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
El ajuste, explicó el funcionario, implicará de entrada una baja de 100 mil barriles diarios menos en la producción de crudo, un 4,7% de los 2 millones 130 mil barriles que se estimaban en promedio para este año.
El recorte se distribuirá así, según informó González Anaya en una muy concurrida conferencia de prensa: Se reducirán 28.900 millones de pesos por medio de ajustes administrativos, incluyendo el propio corporativo, las oficinas centrales; se reducirán al mínimo gastos en viáticos, consultorías y capacitación, entre otros conceptos.
Por otra parte, el mayor recorte, por US$3.500 millones, se deberá a que muchas inversiones que ya estaban presupuestadas serán, si no canceladas en definitiva, sí diferidas por lo menos hasta que repunte el precio del crudo y las haga viables.
Otras inversiones productivas también serán replanteadas, toda vez que no es lo mismo haberlas planeado cuando el precio estaba a $50 por barril que ahora en que está a la mitad, según funcionarios.
En primera instancia la petrolera estatal no considera despidos de personal pero si advirtió que irá haciendo ajustes según avance el proceso de recortes en presupuesto.
Fuente: Proceso.