EnglishRoberto Micheletti Baín jugó un papel fundamental en la crisis que vivió Honduras en 2009. Fue quien asumió la Presidencia de ese país cuando Manuel Zelaya fue arrestado por una orden de la Corte Suprema de Justicia y posteriormente fue sacado del país por las Fuerzas Armadas.
Seis años después de estos eventos, Micheletti se encuentra retirado del quehacer político, vive rodeado de la naturaleza y de su familia. El exmandatario abrió las puertas de su casa a PanAm Post para detallar lo que vivió durante los siete meses en los que fue presidente interino, y sus observaciones sobre la problemática actual del país y del continente.
Han pasado seis años de los eventos del 2009. ¿Cómo ve a Honduras hoy?
No se aprendió la lección. Seguimos cometiendo errores y pisoteando la Constitución, viviendo una vida difícil. Hay crisis económica, la criminalidad está más elevada que antes, aunque los medios comprados no digan la verdad; una educación que a pesar de los esfuerzos sigue siendo mediocre, por culpa de los dirigentes magisteriales; seguimos teniendo una policía débil que, junto a los militares, trata de hacer un esfuerzo, pero el narcotráfico y la criminalidad les han ganado el partido.
Voy a señalar con responsabilidad al Gobierno de Porfirio Lobo, quien llegó después de los acontecimientos del 28 de junio del 2009 y creímos que por pertenecer a un partido republicano y demócrata, podría cambiar muchas cosas, pero se dedicó a permitir que todas estas cosas que están sucediendo se iniciaran; fue una gestión irresponsable y corrupta. Eso le dio mucho material a la izquierda corrupta.
¿En qué cambió a Roberto Micheletti esta experiencia?
Siento mucha tristeza. Hemos visto que Honduras no aprendió la lección, que de repente los hondureños con amor a la democracia, la paz, y a la tranquilidad del país vimos como el esfuerzo que se hizo en aquel momento se iba al traste, con un Gobierno tan ruin como el de Porfirio Lobo Sosa, es una de las cosas que más me han decepcionado.
¿Qué cambiaría de sus siete meses de gestión como presidente?
Ser más activo en los temas que señalé previamente. Me puedo dar el lujo de decir que en los siete meses que goberné los haraganes maestros no trabajaron y se les pagó su salario, a los médicos y enfermeras también, no hubo un solo atraso. No teníamos la limosna ni el apoyo de ningún país del mundo, porque los gringos nos dieron la espalda y el resto del mundo también.
No era que los izquierdistas y los comunistas del mundo quisieron acatar lo que los gringos decían, sino que les convenía no permitir que un demócrata pudiese sostener la democracia en un país como Honduras.
¿Cuál fue el momento mas difícil?
Hubo varios; por ejemplo, cuando Hugo Chávez dijo que nos iba a atacar, fue un momento de preocupación. Cuando hubo una concentración de gente en Tegucigalpa porque se suponía que Manuel Zelaya iba a aterrizar y nunca lo hizo, cuando intentó entrar por Nicaragua apoyado económicamente por Brasil, Nicaragua, Hugo Chávez y todos esos izquierdistas. Cuando nos visitaron diferentes comisiones de gringos que vinieron a tratar de obligarnos a entregarle a Zelaya el poder, cuando supimos que si lo hacíamos, este país estaría peor que Venezuela.
Cuando Zelaya perdió el poder no había transferido ni un centavo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para las elecciones, que eran en noviembre, y ya estábamos en junio; a pesar de los reclamos, Zelaya, como pensaba quedarse, no le importó aquella responsabilidad, así que del presupuesto de la República sacamos 300 millones Ls.; y otro país amigo, Japón, nos dio el fondo para poder cumplir con el requisito, ellos nos colaboraron con 350 millones Ls. más, así pudimos cumplir con las elecciones ese año.
¿De qué manera presionaron las comisiones estadounidenses para que usted entregara el poder?
Los gringos no tienen amigos sino intereses. Hay que tener cuidado porque son el imperio del mundo y no hay que echárselos de enemigos; puedo criticar porque soy un simple ciudadano, no quiero nada de ellos, ni la visa. Cuando iba gastaba dólares, dólares que puedo gastar mejor en Honduras.
Las comisiones que llegaron a Casa Presidencial mientras fui gobernante, llegaron con la intención de que le devolviera el poder a Zelaya.
Hay un individuo que se llama Dan Restrepo; me dijo que a los gringos no les importaba qué Gobierno fuera, con tal de que negociara con ellos, él era representante de Obama y Hillary Clinton en ese momento, y no les importaba si el Gobierno fuera comunista o socialista, con tal de que negociara con ellos. Allí fue cuando me advirtió que se me castigaría, que nunca podría volver a entrar a Estados Unidos por mi actitud; yo he sido pro pueblo norteamericano, no pro Gobierno, y tengo que señalar a este Gobierno de Obama como el peor para los pueblos de América Latina.
Ellos me pidieron que le entregara el poder a Zelaya, pero por suerte, vino un hombre de Venezuela que se llama Alejandro Peña Esclusa, que me dijo: “Presidente, no le vaya a entregar usted el poder a Zelaya, porque los gringos nos embaucaron; nos dijeron que le entregáramos el poder de nuevo a Hugo Chávez, y mire lo que resultó”. De esto me recordaba permanentemente cuando los gringos llegaban a pedírmelo.
Creo que a millones de hondureños eso los tiene frustrados, que los gringos hayan hecho esto para beneficiar quién sabe qué, para quedar bien con Chávez, para quedar bien con la izquierda en el mundo, pero al final de cuentas vemos como el país (Venezuela) que inició esta farsa del socialismo del siglo XXI hoy está en las peores circunstancias, aún cuando es materialmente el país mas rico de América, con toneladas de petróleo y en los barrios más pobres y más ricos no tienen qué comer.
Hay que recordar que Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, El Salvador y Guatemala estaban bajo el poder de los izquierdistas, solo faltaban Honduras y México; el plan de Chávez era conseguir 500.000 votos centroamericanos para que votaran a favor del líder de los izquierdistas en México, Manuel López Obrador; pero al caerse su plan en Honduras, no fue posible.
¿Roberto Micheletti pudiera ser visto nuevamente en campaña presidencial?
No, y no porque no pueda ni tenga derecho, ignorante es el que diga que yo no puedo, aquí abrieron el abanico, hoy un nacionalizado hondureño puede pedir ser candidato, un preso incluso, hoy cualquier militar o policía puede pedir ser electo, el jefe de las Fuerzas Armadas puede lanzar una candidatura y nadie se lo puede prohibir. Yo tengo principios, eso es ilegal, lo haya hecho quien lo haya hecho es inconstitucional; ¿si en 2009 se destituyó a un ciudadano de la Presidencia de la República por eso, por qué hoy será bueno?
¿Qué mensaje le quisiera dar a los ciudadanos de los países que luchan día a día por su libertad en Latinoamérica?
Que tengan fe, que no hay pueblo que resista a un gobernante tantos años, algunos han tenido la oportunidad de pasar medio siglo en el poder porque están en una isla, pero a los de aquí no creo que les dé para tanto, porque demuestran su incapacidad cada día; gobiernan por corrupción, abuso de poder y negligencia.
A la juventud de América Latina: esto es de ustedes, y si no hacen lo que hicimos algunos hombres para defender la democracia, sus hijos van a vivir la desgracia que estamos viviendo ahora y puede ser peor; por eso hay que luchar constantemente para elegir nuevos personajes que nos gobiernen, buscar siempre bajo la paz la construcción de la República, bajo la ley, sin armas, sin bombas, sin matar a nadie. No permitamos la atrocidad de un megalómano que cree ser el único que puede gobernar un país.