Washington, 23 ago (EFE).- El Gobierno estadounidense consideró este viernes que la ratificación por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) chavista de la supuesta victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio “no es creíble”.
“Esta resolución carece de toda credibilidad dada la abrumadora evidencia de que González recibió la mayoría de los votos”, dijo en un comunicado el Departamento de Estado en referencia al abanderado de la coalición opositora, Edmundo González Urrutia.
La nota destacó que las actas “disponibles públicamente y verificadas de forma independiente muestran que los votantes venezolanos eligieron a Edmundo González como su futuro líder”.
“Hay que respetar la voluntad del pueblo venezolano. Ahora es el momento de que las partes venezolanas comiencen a hablar sobre una transición pacífica y respetuosa de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo venezolano”, sostuvo el Departamento de Estado.
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El TSJ, controlado por magistrados afines al chavismo, confirmó este jueves que los cuestionados resultados de las elecciones de julio le dieron la victoria a Maduro.
Su fallo, con el que esa corte concluye de manera “inequívoca e irrestricta” la revisión de las elecciones, se produce 22 días después de que el propio Maduro solicitara este proceso, a través de un recurso de amparo que nunca se conoció.
The Supreme Tribunal of Justice’s announcement yesterday does not respect the will of the Venezuelan people. The only way to resolve the ongoing political crisis is Maduro to recognize the true results of the election & allow a return to democratic norms. https://t.co/aWXD8mE0Vy
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) August 23, 2024
El Ejecutivo estadounidense subrayó este viernes que “los continuos intentos de reclamar fraudulentamente la victoria de Maduro sólo exacerbarán la crisis actual”, y pidió además a Maduro “liberar a quienes han sido detenidos por ejercer su derecho a la libre expresión”.
“Estados Unidos y la comunidad internacional seguirán defendiendo a los votantes venezolanos, cuya voluntad y derechos han sido socavados de forma continua desde el 28 de julio. Estamos dispuestos a apoyar un proceso inclusivo liderado por Venezuela para restablecer las normas democráticas”, concluyó el Departamento de Estado.