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Brasilia, 16 feb (EFE).- Michelle de Paula Firmo, esposa del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, confirmó este jueves que decidió entrar de lleno en la política para “ayudar a construir un Brasil mejor”.
La ex primera dama fue designada por el Partido Liberal (PL) como jefa del capítulo femenino de esa formación, a la que el líder de la derecha brasileña se afilió el año pasado para aspirar a la reelección.
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“Michelle contará con la estructura del partido, va a recorrer el país y promover encuentros de mujeres”, explicó el presidente del PL, Valdemar Costa Neto.
La esposa de Bolsonaro es una ferviente evangélica y tuvo una importante participación en la campaña electoral de su marido, en la que sirvió como puente con iglesias neopentecostales que tienen una creciente influencia en Brasil.
Desde que Bolsonaro asumió el poder, en 2019, su esposa se volcó a la promoción de la lengua de signos y la inclusión de las personas sordas, así como coordinó campañas de voluntariado dirigidas a la atención de niños de las comunidades más pobres.
El pasado 30 de diciembre, dos días antes de la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, viajó con su esposo a Estados Unidos, aunque regresó a inicios de este mes a Brasilia, pues su hija Laura, de 12 años, debía retomar la escuela, mientras que Jair Bolsonaro aún permanece en Orlando, Florida, y anunció que volverá en los próximos días a su país, donde el PL le espera para encabezar la oposición al gobierno izquierdista de Lula.
En un mensaje difundido por el PL, Michelle Bolsonaro dijo que ha decidido entrar de lleno en la política, pues, como mujer, tiene una “mirada especial” y es “capaz de conciliar” su función de “madre y esposa” con la vida pública.
“Si Dios vio en mí esta gracia y me dio la oportunidad de ayudar a construir un Brasil mejor, estoy dispuesta a colaborar para el crecimiento del PL”, declaró la ex primera dama, de 40 años.
Bolsonaro, de 67 años, tiene otros cuatro hijos de matrimonios anteriores y tres de ellos forman parte activa de la política brasileña: el senador Flávio, el diputado Eduardo y el concejal de Río de Janeiro, Carlos.
