Washington, 24 ene (EFE).- La negociación del límite de deuda en EE. UU. se enfrenta a una clara oposición entre republicanos y demócratas, en la que estos últimos advirtieron este martes al bando contrario de que asomarse al impago provocaría el “caos” en el país.
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“Estamos viendo cómo los republicanos coquetean peligrosamente con el impago. El impago sería una catástrofe para las familias trabajadoras. No es algo abstracto. Les afectaría a todas de forma grave y adversa”, señaló el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
El Gobierno de EE. UU. alcanzó el pasado 19 de enero su techo de deuda, que en la actualidad es de 31,38 billones de dólares. Esa es la cantidad de dinero que está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales y poder pagar los beneficios del Seguro Social y Medicare o los salarios militares, entre otros.
Tesoro urgió elevar el techo de deuda
El Departamento del Tesoro ha recurrido a medidas extraordinarias para pagar las cuentas que pueden extenderse hasta junio, pero mientras los demócratas piden ya a los republicanos un aumento incondicional de ese tope, estos reclaman recortes en los gastos.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, anunció este martes la suspensión de más inversiones en un fondo de ahorro para empleados federales y urgió al Congreso estadounidense a elevar el techo de deuda.
“Insto respetuosamente al Congreso a que actúe con prontitud para proteger la plena fe y el crédito de los Estados Unidos”, apuntó en una carta que fue enviada al Congreso.
Así, a partir del martes y tras haber alcanzado el jueves pasado el límite de deuda legal, el Departamento del Tesoro dejará de invertir en el Fondo de Inversión en Valores Gubernamentales (Fondo G) del Fondo de Ahorro Thrift, parte del sistema de jubilación de empleados federales.
“Si ahora no es un buen momento para hablar sobre la deuda, no sé cuándo va a serlo. La deuda no ha hecho más que empeorar”, dijo ante la prensa el líder de la minoría republicana en la Cámara alta, Mitch McConnell.
Congreso dividido
Para la Casa Blanca no hay margen para la negociación, pero los republicanos no ven otra salida ante la actual división del Congreso, con la Cámara de Representantes controlada por los republicanos y el Senado, en poder de los demócratas, tras las elecciones de medio mandato de noviembre pasado.
“No veo cómo un acuerdo que logre los 60 votos del Senado vaya a ser aprobado por la Cámara de Representantes. La solución a este problema necesita ser negociada entre el presidente de la Cámara (Kevin McCarthy) y el presidente (Joe Biden)”, sostuvo McConnell.
Los demócratas, a su vez, piden a los conservadores que enseñen sus cartas de forma clara.
“Si quieren hablar de recortes profundos, tienen la obligación de mostrar a la población de qué tipo de recortes hablan exactamente. ¿Quieren mantener como rehén a la Seguridad Social, el aumento de los salarios para las tropas o las ayudas a los veteranos a cambio del límite de deuda?”, subrayó este martes Schumer.