Washington, 22 ene (EFE).- Mientras Rusia aumenta la amenaza de invadir Ucrania, Estados Unidos registra la inflación más alta en décadas y la inmigración irregular alcanza récords históricos, el presidente Joe Biden enfoca sus esfuerzos en otra dirección. El jefe de Estado de la Unión Americana dijo este sábado que se comprometía a defender el “derecho constitucional” al aborto, que consideró que se halla “bajo asalto como nunca antes” cuando se cumplen 49 años de la decisión judicial que lo legalizó en todo el país.
En un comunicado conjunto con su vicepresidente, Kamala Harris, Biden dijo que el “derecho” a abortar debe estar codificado en la ley y prometió defenderlo con “todas las herramientas” a su disposición para que EE. UU. no dé marcha atrás en la “igualdad” de las mujeres.
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“Debemos asegurar que nuestras hijas y nietas tengan los mismos derechos fundamentales por los que lucharon sus madres y abuelas y que ganaron hace hoy 49 años”, indicaron el presidente y la vicepresidente.
También la presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., la demócrata Nancy Pelosi, emitió un comunicado desde San Francisco en el que aseguró que el “derecho” al aborto se enfrenta a “la mayor amenaza en décadas por parte de las fuerzas derechistas”, lo que hace presumir que se ubica en la acera del frente, es decir, la izquierda.
Este sábado se cumplen 49 años de “Roe versus Wade“, la decisión del Tribunal Supremo que desde 1973 obliga a permitir el aborto en el país hasta el momento de “viabilidad” del feto fuera del vientre materno, un límite que ahora está en torno a las 23 o 24 semanas de embarazo.
Cuando el Supremo dio la razón a Norma McCorvey, que bajo el seudónimo de Jane Roe había demandado a Texas por no haberle permitido abortar, la “interrupción voluntaria” del embarazo solo era legal bajo ciertas circunstancias en 17 de los 50 estados del país, y los abortos ilegales eran comunes.
Estados Unidos podría volver a una situación parecida a mediados de este año, cuando el máximo tribunal tiene previsto emitir un fallo sobre el aborto: todo apunta a que los jueces impondrán nuevos límites, y es posible que se anule el precedente de 1973.
Si eso ocurre, cada estado del país podrá decidir cómo regula el aborto, y se espera que 26 territorios de tendencia conservadora tomen medidas para defender la vida y restringir el aborto o prohibirlo del todo, de acuerdo con el centro de investigación sobre salud reproductiva Guttmacher.