Managua, 6 jun (EFE).- El equipo de prensa del aspirante opositor a la Presidencia de Nicaragua Arturo Cruz informó este domingo que el académico se encuentra detenido en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como “El Chipote”, y que ha sido denunciada por supuestamente ser un centro de torturas de la Policía Nacional.
“Sus abogados confirman que se encuentra en las celdas de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote desde la mañana de ayer”, refirió el equipo de prensa de Cruz, en un mensaje a periodistas.
El académico se convirtió ayer en el segundo aspirante opositor a la Presidencia en ser arrestado, apenas cuatro días después de que la precandidata Cristiana Chamorro fue declarada bajo arresto domiciliario.
El arresto de Cruz ocurrió ayer en el Aeropuerto Internacional de Managua, cuando regresaba de una gira por Estados Unidos.
En esa gira, Cruz declaró su convicción de que Nicaragua será suspendida de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que será apartada del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta), y que el congreso estadounidense aprobará la Ley Renacer para sancionar al círculo de Daniel Ortega.
El Ministerio Público y la Policía Nacional explicaron que Cruz, quien dijo haberse reunido en Washington con “miembros de la sociedad política” estadounidense, es investigado por supuestamente violar la “Ley de defensa de los derechos del pueblo y a la independencia, la soberanía y la autodeterminación para la paz”.
El destino del precandidato, que no se conoció hasta hoy, es la cárcel conocida como “El Chipote”, que organizaciones como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), o el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, han denunciado como “centro de torturas de la Policía Nacional”.
El equipo de prensa de Cruz, quien fue embajador del Gobierno de Daniel Ortega en Washington entre 2007 y 2009, sostuvo que sus abogados “actualmente se encuentran en gestiones para brindarle alimentos y medicinas”, mientras que “sus familiares se encuentran sumamente preocupados” por su estado de salud.
Las detenciones de opositores que aspiran a la Presidencia se dan a cinco meses de las elecciones generales del 7 de noviembre próximo, en las que Ortega busca una nueva reelección para su cuarto mandato consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.
Otros dos precandidatos a la Presidencia por la oposición han denunciado que tienen “casa por cárcel”, a pesar de que no enfrentan acusaciones legales, mientras que cinco de los restantes siete aspirantes disidentes han denunciado ser víctima de “persecución y acoso” de la Policía Nacional.
Para Ortega, las elecciones serán claves, ya que estarán en juego sus 42 años de dominio casi total de la política en Nicaragua.