Bogotá, 28 abr (EFE).- Dos muertos, 26 detenidos, 44 policías heridos, disturbios y saqueos fue el saldo que dejó el paro nacional en Colombia durante las protestas contra la reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque, según confirmaron este miércoles las autoridades locales sin dar detalles de los hechos ni la identidad de la víctima.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, aseguró que, entre los hechos violentos de la jornada, los “vándalos se dividieron la ciudad en diferentes áreas” y actuaron en el oriente de esta capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), donde desafortunadamente una persona murió en hechos no esclarecidos vinculados con la manifestación”.
Otra persona falleció en Neiva, capital del departamento del Huila, en momentos en que participaba en la manifestación. Al parecer su fallecimiento fue causado por un ataque epiléptico y, según el hospital al que llevaron su cuerpo, no presentaba “perforaciones ni heridas de arma de fuego”.
Miles de colombianos salieron este miércoles a las calles del país para rechazar el proyecto de reforma fiscal presentado por el Gobierno del presidente Iván Duque, a pesar de que un tribunal ordenó este martes aplazar la convocatoria debido al récord de contagios muertes por coronavirus. La jornada que avanzaba de manera pacífica, se tornó violenta en ciudades como Cali y Bogotá, donde han ocurrido desórdenes y saqueos.
Los hechos vandálicos en Cali, la tercera urbe más importante de Colombia, han sido el lunar de las manifestaciones y además de esta muerte, las autoridades han informado de la destrucción e incendio de buses del transporte público, bancos, oficinas y locales comerciales.
Ospina aseguró que aunque todos los colombianos tienen “derecho a manifestarse contra políticas del Gobierno nacional”, esto no justifica violar “el derecho a la vida, al patrimonio, al bien público”.
“Desafortunadamente en la mañana de hoy mientras que unas grandes mayorías salieron a movilizarse bajo su derecho a la protesta, otras personas de manera premeditada, irresponsable y criminal (…) actuaron para vandalizar la amada Cali”, dijo el mandatario.
Despliegue de la Policía Nacional, Ejército y Esmad en Cali
La protesta en Cali comenzó con el derribo de la estatua del fundador de la ciudad, el conquistador español Sebastián de Belalcázar.
Indígenas Misak llegaron la mañana de este miércoles hasta un cerro del barrio La Arboleda de esa ciudad, donde con sogas echaron al suelo la estatua de bronce fundido instalada en un mirador que lleva el nombre del conquistador y es uno de los símbolos de la ciudad.
El grupo de manifestantes terminó enfrentado con la Policía que intentó controlar la situación y posteriormente los choques se repitieron en otras zonas de la ciudad, donde a la jornada del paro nacional se sumaron saqueos, heridos, detenidos y muertos.
Los hechos de vandalismo, en los que incluso se le prendió fuego a la oficina de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), opacaron la manifestación en esa ciudad.
“Ante hechos de vandalismo presentados en Cali, di instrucción de enviar cuatro unidades más del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía). No vamos a tolerar actos violentos en ningún punto del país”, dijo más temprano el ministro de Defensa, Diego Molano, quien desplegó en esa ciudad funcionarios de la Policía Nacional de Colombia y del Ejército.
A raíz de los actos vandálicos en Cali, hemos tomado la decisión de reforzar el pie de fuerza en esa ciudad con 554 hombres de @PoliciaColombia, 300 del ESMAD y 450 soldados del @COL_EJERCITO, para garantizar la seguridad de los ciudadanos, las entidades públicas y el comercio. pic.twitter.com/ul4XIQZeKO
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) April 28, 2021
Las autoridades de la ciudad también anticiparon el toque de queda, decretado por la pandemia del coronavirus desde las 8:00 de la noche, y ordenaron que la medida comenzara desde la 1:00 de la tarde y hasta el próximo domingo hasta las 5:00 de la mañana.