Los Ángeles, 24 ago (EFE).- Luego de que Estados Unidos consiguiera los mejores resultados económicos en las últimas décadas tras la gestión de Donald Trump, su economía se ha visto afectada debido a la pandemia mundial, por tanto, el presidente buscará la reelección con un plan que tiene tres ejes principales: estimular el empleo nacional, mantener la reforma fiscal y aumentar el gasto en infraestructura.
En caso de ser reelegido, Trump, quien será proclamado candidato presidencial en la Convención Nacional republicana de esta semana, deberá gestionar la recuperación económica de EE.UU. después de una pandemia global que ha llevado al desempleo a niveles no vistos desde la Gran Depresión, una gran crisis financiera mundial que se prolongó durante la década de 1930.
Recuperar terreno pérdido en empleos
La economía de EE.UU. creó unos 6,6 millones de empleos durante los primeros tres años de la Presidencia de Trump, un registro histórico que consiguió la menor tasa de desempleo en los últimos 50 años, así fue hasta la llegada de la pandemia del coronavirus, que ha destruido gran parte de esos puestos de trabajo.
“El presidente está ayudando a los trabajadores estadounidenses mediante la expansión de los programas de aprendizaje, la reforma de los programas de capacitación laboral y uniendo a empresas y educadores para garantizar una instrucción en el aula de alta calidad y capacitación en el trabajo”, dice la Casa Blanca respecto al manejo de los empleos por parte de Trump.
La idea del gobernante para recuperar ese terreno perdido pasa por estimular la creación de empleo mediante una gran inversión pública en infraestructura, una medida valorada en unos dos billones de dólares y con apoyo bipartidista en el Congreso.
Alargar la reforma fiscal
En la propuesta de presupuesto de febrero de este año, el Gobierno de Trump avanzó que se extenderá la reforma fiscal sobre rentas individuales incluida en la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos, que expirará en 2025.
Esta legislación implica, entre otros aspectos, la rebaja del impuesto que pagan las empresas del 35 % al 21 % para así aumentar la inversión en el país.
Las previsiones de crecimiento económico se han visto muy afectadas por el coronavirus y las últimas estimaciones de la Reserva Federal (Fed) dibujan un panorama difícil, con una contracción económica del 6,5 % para este año y una tasa de desempleo que rozará el 10 %. Lo que plantea el presidente es que la inversión privada pueda levantar la economía.
Estados Unidos primero
Bajo el lema de “Estados Unidos primero”, Trump ha dado la espalda a gran parte de sus socios comerciales externos durante su mandato.
La guerra comercial con China ha sido pieza central de la política comercial de Trump, la cuál se ha incrementado por la responsabilidad del Partido Comunista Chino en la propagación del COVID-19 por el mundo, lo que ha lastimado gravemente la propia economía de Estados Unidos y el mundo.
En febrero, el déficit comercial de Estados Unidos cayó más de un 12 % debido a una fuerte disminución de las importaciones de bienes provenientes de China y de la Unión Europea, un indicador que también puede ser visto de manera negativa porque Estados Unidos ha sido siempre un país más importador que exportador.
Joe Biden, el contrincante de Donald Trump
En noviembre Donald Trump se enfrentará a Joe Biden por la presidencia, quien en contrapartida al plan del actual presidente ha prometido aumentar la tasa de impuestos a empresas y particulares, y un conjunto de reformas económicas que aumentaría la deuda de Estados Unidos, mientras crece la intervención del gobierno en la economía nacional.