Brasilia, 25 mar (EFE).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se valió este lunes de la confesión del italiano Cesare Battisti, quien reconoció en Milán que participó en cuatro asesinatos, para renovar sus críticas a la izquierda que lo amparó en el país.
“Durante años denuncié la protección dada al terrorista, aquí tratado como exiliado político”, escribió Bolsonaro en sus redes sociales después de que la Fiscalía italiana informó sobre la confesión de Battisti, quien estuvo en Brasil desde 2004 hasta inicios de este año, cuando fue ubicado y extraditado desde Bolivia.
“Battisti, ‘héroe’ de la izquierda”, vivía “en una colonia de vacaciones en Brasil” gracias a los partidos de los Trabajadores (PT), Socialismo y Libertad (PSOL) y Comunista do Brasil (PCdoB), así como contaba con apoyo del Movimiento Sin Tierra (MST), apuntó el mandatario.
El líder de la derecha brasileña recordó que, durante la campaña para las elecciones del año pasado, en las que fue elegido presidente, se comprometió a “mandarlo de vuelta a su país para que pagara por sus crímenes”.
También apuntó que “la nueva posición de Brasil es un recado al mundo: No seremos más un paraíso de bandidos”.
Battisti, de 64 años, fue extraditado a Italia el pasado 14 de enero, tras 37 años de huida, directamente desde Bolivia, donde fue capturado tras haberse fugado un mes antes de Brasil, donde vivía desde 2004.
En su juventud fue miembro de la banda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), uno de los grupos terroristas de extrema izquierda de los llamados “Años de Plomo” en Italia.
Fue condenado a cadena perpetua por cuatro homicidios, que hasta ahora siempre había negado, y se refugió entre Francia y México durante décadas, hasta que se instaló en 2004 en Brasil, donde vivió oculto hasta su detención en 2007.
La Justicia brasileña aceptó su extradición en 2009 en un fallo no vinculante que dejó la decisión en manos del entonces jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, quien la rechazó el 31 de diciembre de 2010, el último día de su segundo mandato.
Este lunes, el fiscal de Milán, Francesco Greco, informó que Battisti fue interrogado durante el fin de semana en la cárcel de Oristano, en Cerdeña, donde está detenido desde su extradición.
En ese interrogatorio, Battisti reconoció “haber participado directamente en cuatro homicidios, de los que en dos de ellos fue ejecutor material”, dijo Greco.
Según el fiscal, esa confesión “hace justicia a las numerosas polémicas que han tenido lugar a lo largo de los años, honra a las fuerzas del orden y a la magistratura de Milán y deja claro que este grupo, el PAC, actuó de manera brutal desde finales de los años setenta”.