Lima, 9 ene (EFE). – El exfiscal general de Perú Pedro Chávarry, acusó a su antecesor Pablo Sánchez de haber difundido los audios que revelaron la existencia de una mafia al interior del Poder Judicial, que generó una crisis y el inicio de una reforma del sistema judicial, lo cual ha sido rechazado por éste.
Chávarry, que renunció ayer al cargo como resultado de una severa crisis en la Fiscalía, declaró que fue Sánchez quien “inició esto con sus famosos audios, que filtró un día antes de mi juramentación”.
El exfiscal general asumió el cargo en julio del año pasado en medio de graves cuestionamientos porque en los audios, difundidos por la prensa local, se le escucha haciendo coordinaciones con magistrados y empresarios investigados actualmente por corrupción.
En entrevista con el canal ATV, Chávarry agregó que Sánchez pensaba que se frustraría su asunción al cargo con los audios, pero que en ellos no hay “nada ilegal”.
“Él los tenía. Hay un colaborador que lo ha dicho, que él ha filtrado los audios”, aseguró.
Sin embargo, Sánchez respondió que “es absolutamente lamentablemente que un alto magistrado, pese a renunciar al máximo cargo de la institución, continúe dañándola y siendo tóxico para nuestro Ministerio Público”.
“Hoy con una serie de mentiras, persiste en atacarme y hacer uso de un discurso político, en lugar de aportar medianamente al inicio de cambios en la Fiscalía”, declaró Sánchez, que ocupaba el cargo de fiscal de la Nación hasta el año pasado.
Sánchez descartó haber tenido alguna relación con el suspendido juez supremo César Hinostroza o con el empresario Antonio Camayo, investigados por presuntos vínculos con la lideresa opositora Keiko Fujimori, investigada por lavado de activos y en prisión preventiva.
El fiscal supremo Sánchez explicó que cuando los audios llegaron a su poder fueron lacrados (sellados), como indica la ley, para ser usados en las investigaciones abiertas por la Fiscalía y que de haber conocido su contenido se hubiera abstenido de asistir a la juramentación de Chávarry.
La Junta de Fiscales Supremos aceptó ayer la renuncia de Chávarry como fiscal de la Nación y designó a Zoraida Avalos en ese cargo, después de que el presidente de Perú, Martín Vizcarra, presentó un proyecto de ley para declarar a esa institución en emergencia.
Una de las últimas medidas adoptadas por Chávarry fue la remoción de los fiscales que investigan el escándalo de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht en Perú, que generaron marchas de protesta en todo el país, y que se vio forzado a rectificar antes de su renuncia.