Temblores es una organización más de esas que bajo la cortina de los derechos humanos realizan activismo progresista y como no, en contra de la institucionalidad y del gobierno que llaman un “gobierno de guerra”.
Como es normal, la ONG cumple con todo el molde progre, odian la ley, el orden, la autoridad, pero eso sí, tienen enfoque de género, escriben con lenguaje inclusivo usando la equis, promueven la diversidad, la no discriminación, pero todo esto recae solo a los grupos que ellos consideran oprimidos, porque para ellos los derechos humanos no son de todos los humanos sino solo de aquellos que son útiles a su agenda, por ello les cae bien la denominación como organización de izquierdos humanos.
¿Cuál es el objetivo de la ONG Temblores? Su mismo nombre lo dice todo y según ellos, buscan desestabilizar el país, pues esto se encuentra en su página web: “activar y movilizar procesos comunitarios de transformación social que pongan a tambalear a las estructuras hegemónicas que garantizan el mantenimiento de la exclusión, la violencia, la discriminación y la negación sistemática de los derechos de las comunidades y poblaciones que han sido históricamente marginadas e ignoradas por el Estado”. Básicamente son un centro de promoción de pequeñas revueltas moleculares para generar conflicto social que, finalmente, si se da un choque, ellos son los que ganan con la politización y el uso de heridos y muertos para recaudar más fondos y así de manera sempiterna, de esto viven, ese es su negocio. En otro punto mencionan: “Creemos en un movimiento social que sacuda las placas tectónicas, que haga temblar, que genere pequeñas revoluciones locales y que nos permita construir pilares firmes para luchar contra la violencia”.
¿Quién los financia? Lamentablemente hay una tremenda falta de transparencia de estas organizaciones, como, además, de un presidente que no cumple con lo que manda el numeral 26 del artículo 189 de nuestra Constitución, que lo faculta para vigilar e inspeccionar los fondos de esas oenegés, por lo cual, en su sitio web no vemos ningún informe detallado de quiénes son sus financistas más allá de que hay unos links donde se puede donar. De manera que uno tiene que seguir la pista de ciertas organizaciones y “filantrocapitalistas” para ver si allí aparecen entre la lista de beneficiarios de sus donaciones. Efectivamente la ONG Temblores aparece en la lista de beneficiarios de Open Society Foundations de George Soros, recibiendo 10.000 dólares en 2017, 55.000 dólares en 2018 y 90.000 dólares en 2019, para un total de 155.000 dólares. Sin tener en cuenta que no hay datos para 2020 ni 2021 y sumando que normalmente año a año aumenta la contribución como también, que en ocasiones estas organizaciones reciben los fondos con otros nombres, lo que complica aún más seguirles la pista.
Temblores, la ONG que promueve falsos positivos contra las FFMM e impulsa campañas para acabar con el Esmad y reformar la Policía, recibe financiación de Open Society de George Soros. ¿Open Society administra recursos de USAID, es decir, los impuestos de los estadounidenses? pic.twitter.com/PxQT9E9AC7
— Gustavo Rugeles (@GustavoRugeles) May 30, 2021
En su último “estudio”: “Bolillo, Dios y Patria” con prólogo de la política de izquierda, María José Pizarro, hija del terrorista de las FARC y posteriormente comandante del M19, Carlos Pizarro, menciona como financista de esa publicación a la fundación de Soros con los siguientes mensajes: “Con el apoyo de OPEN SOCIETY FOUNDATIONS” y en la página 2 del texto en la zona de agradecimientos: “Queremos agradecer, de manera especial, a todas las personas que hicieron posible la publicación de este informe: a Open Society Foundations”, lo que demuestra que actualmente reciben fondos de este magnate.
Más allá de George Soros y los donantes anónimos de la ONG Temblores, no tenemos claro quién más la está financiando, no figuran de beneficiarios de la Fundación Ford, La Rockefeller y de USAID. No hay datos disponibles de fácil acceso. En Colombia no se sabe ni cuántas oenegés hay, ni cuánto dinero manejan y menos de quién, pero claramente han secuestrado nuestras instituciones democráticas, cada día logrando mayor control y acceso al gobierno. La realidad es que un congresista tiene poco qué hacer frente al poder y cantidad ilimitada de recursos de estas organizaciones. Para que se hagan una idea, solo en 2018 Dejusticia de Rodrigo Uprimmy recibió 9 millones de dólares de Soros y ha recibido entre 2006 a 2020 de la Fundación Ford casi 13 millones de dólares. ¿Quién puede combatir tremenda maquinaria? ¿Y la “derecha” en Colombia? Bien, gracias, no tiene idea o ya está comprada.
Adenda: En las mismas fuentes mencionadas podrán encontrar la financiación de la Pulla y El Espectador bajo el nombre “Comunican SA”, la de la Silla Vacía como “Blogosfera de producciones SAS” y ColombiaCheck, siendo estos últimos verificadores de noticias falsas en Facebook, es decir, son quienes pueden censurar contenido que no va acorde con su ideología y agenda. Básicamente pongan en ese buscador a cualquier organización de izquierda o de “derechos” humanos y seguramente están recibiendo dinero. Y no, la “derecha” colombiana tampoco tiene idea de esto.
Alejandro Bermeo es abogado y analista político @Alejoberme0