El concepto que voy a describir me lo enseñó el profesor Alberto Benegas Lynch (h) y es clave para entender fácilmente, por qué algunos países poseen salarios altos y otros muy bajos. Y explicaré el concepto de tasa de capitalización, que es lo que determina los salarios.
Hay bastantes errores en pensar que son los empresarios quienes fijan los salarios o peor aún los sindicatos, como intentan convencer a muchos incautos. Son las tasas de capitalización (inversión en tecnología, capital físico, humano y otros) lo que determina la productividad, factor clave en la determinación de los salarios.
Por eso países con mayores tasas de capitalización tendrán mayores salarios y países con rigidez laboral, con sindicatos politizados y con nula inversión serán siempre menos productivos y sus salarios reales serán siempre bajos.
Utilizaré un ejemplo que usa el profesor para explicar esto de forma muy sencilla y quedará muy claro, espero. Imaginen un país donde el salario es 1 dólar y el presidente dado la pobreza de su país invita a empresas a invertir ( acá no habrá corrupción y políticos prebendarios), el empresario que tenga éxito se deberá exclusivamente a satisfacer al prójimo con bienes o servicios de mejor calidad a un menor precio.
En este país imaginario, llega el primer empresario y paga 1 dólar por hora, allá la calificación es muy baja y las tasas también. Llega el segundo empresario y para contratar a un trabajador deberá pagar 1,5 dólares por hora, ya que de lo contrario no tendrá empleados, nadie renunciará a su trabajo por el mismo salario. El tercer empresario deberá pagar 2 dólares y el cuarto 3 dólares y así sucesivamente a medida que lleguen más empresas el salario por hora subirá a 10, 20, 30, 40, 100 hasta Infinito. Lo cuál mejorará la calidad de vida de todos los miembros de la sociedad.
Analicemos qué produjo el aumento de 1 dólar por hora a 100 dólares por hora. ¿Fijó el salario el presidente o los políticos por decreto? ¿Fueron los sindicatos quienes produjeron este milagro? ¿Quizás fueron los empresarios que querían pagar más? Ninguna de las anteriores
Solo ocurrió que a medida que aumentaron las tasas de capitalización en este país producto del aumento en la inversión, los empresarios no tuvieron más remedio que pagar mejores salarios si querían producir o vender algo. ¿ Ellos querían pagar más? Claro que no. ¿Eran más solidarios? Tampoco.
No es lo mismo arar el campo en África con un palo con 40 grados de calor, que hacerlo en Estados Unidos en un tractor con aire acondicionado. La diferencia que se produce en los salarios no es porque uno sea más trabajador que él otro, es precisamente por las tasas de capitalización tan diferentes entre África y Estados Unidos.
Muchos se quejan de que los salarios son muy bajos en América Latina, pero constantemente están poniendo impuestos y regulaciones a la llegada de inversión extranjera. Tampoco ayuda que estos países estén cambiando permanente la Constitución y las leyes, tengan políticos corruptos y sindicatos violentos. Eso es parte de la explicación de por qué estos países no despegan. El caso Maersk es un tremendo ejemplo para Chile.
Es importante, en tiempos críticos y cada vez más girados a la idiotez, derechos sin deberes, despilfarro sin ahorro, un poco de sentido práctico de cómo funcionan los mercados en la realidad.
Al maestro Alberto Benegas Lynch (h) con cariño
José Francisco Cuevas Vila es economista. Fundador y presidente de la Fundación Camino al Desarrollo.