Por: José Francisco Cuevas Vila
El presidente Donald Trump, antes del COVID-19, tenía la reelección en el bolsillo. Prácticamente asegurada. Producto de esta pandemia, con omisiones inexcusables de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la infame irresponsabilidad de la dictadura china, han muerto más de 200 000 estadounidenses. Esta pandemia tiene también al mundo entero en recesión económica. Curiosamente, los demócratas culpan a Trump de la nefasta pandemia y sus efectos. No nombran a la dictadura china ni a la OMS ¿Cuántas vidas se podrían haber salvado si hubieran dado la información a tiempo?
Ahora los medios de comunicación muestran una amplia ventaja para Joe Biden. Lo mismo hicieron hace 4 años con Hillary Clinton, y Donald Trump fue electo. Hay ciertos estados que aportan más votos y son demócratas, el llamado voto popular, pero en Estados Unidos el presidente electo es quién logra los 270 colegios electorales. Trump los puede ganar y los debe ganar.
Biden, de ser electo, cumplirá 78 años, y es una irresponsabilidad asumir el mando de la primera potencia del mundo a esa edad. Esta claro que los años han afectado a Biden, se equivoca en los datos, tiene innumerables lapsus y, claramente, no está con sus facultades mentales normales. No pocas veces menciona cifras equivocadas, dice que es candidato a senador y se equivoca incluso leyendo el telepromter. La idea de elegirlo como un moderado de izquierda, puede ser solo para ganar la elección, ya que muchos demócratas quieren a Kamala Harris como presidente, y ella representa una izquierda bastante más radical.
La energía de Trump
Donald Trump, si bien tiene 74 años, no se le notan, posee un energía tremenda. Viaja de estado a estado y no muestra ningún signo de cansancio. Él representa para muchos el sueño americano, la independencia, la lucha contra el globalismo y una batalla sin tregua contra el socialismo. Además, garantiza seguridad y orden, principal obligación de un gobierno.
Ahora los medios, con muy poco profesionalismo, han puesto al presidente Trump electo democráticamente, como una especie de dictador, una persona que evade impuestos, que es xenófobo, misógino y racista, y en cada entrevista le hacen las preguntas más complejas. Son directamente interpelaciones.
Con Biden es totalmente distinto. Él representa supuestamente el bien, la democracia, no es capaz de condenar la violencia de la izquierda, él no es racista y es un abuelito perfecto. Jamás dicen que se juntó con el dictador Nicolás Maduro y con Raúl Castro, que lleva más de 47 años en política y que mintió en reiteradas ocasiones cuándo intentó su primera aventura presidencial.
¿Por qué es importante que gane Trump y no Biden? Porque Trump arrinconó a la la dictadura venezolana como ninguno, es respetado por potencias como Rusia, China y el siempre impredecible dictador de Corea del Norte. Saben que con Trump la respuesta será inmediata y letal. Eso garantiza que el mundo libre no caiga en manos del totalitarismo.
Ahora, si gana Biden, Maduro se quedará por tiempo indefinido y Venezuela se volverá una nueva Cuba. Él se juntó con ambos dictadores siendo vicepresidente y, para China, Biden es un líder débil, le pasará por encima y es muy probable que China pase al mando de la economía mundial. Es decir, los creadores del coronavirus, dominarán la economía mundial.
José Francisco Cuevas Vila es economista. También es presidente y fundador de la Fundación Camino al Desarrollo