Por Jose Basagoiti
Hace pocos días, unos diez, para ser precisos, el 5 de julio, cumplió años una de las personas que más me ha influido en la vida. No se trata de ningún familiar o amigo, sino de un filósofo que, sin él saberlo, ha cambiado la perspectiva y la forma de pensar de muchas personas. Con su típica sonrisa, cigarro y cerveza en mano, le he escuchado mejores reflexiones que a ningún otro teórico de nuestra época, de hecho, alguna de las más cuerdas y cabales directrices de la historia. Y no puedo evitar sentir orgullo de compartir país y cercanía con una mente de tal magnitud.
Si de nombre fuera Anthony y se hubiera criado con Winston Churchill, probablemente hablaríamos de una figura eterna para la filosofía política, siendo pilar de estudio del liberalismo económico y social. Pero ya sabemos cómo tendemos a infravalorar nuestra excelencia, España sigue siendo un país con complejo de inferior.
La capacidad de rectificar, avanzar y vencer los dogmas es una de las señales más importantes de inteligencia, y esta ha sido la pura vida de Antonio. Un hombre que se crió con el marxismo, aprendió de Sartre y supo entender a Hegel, un hombre que, a través del pensamiento y la introspección, ha creado su propio credo, una escuela basada en la razón, la libertad y el conocimiento.
Un día le escuché decir la siguiente frase: “no admito estancamientos porque a mí lo que me gusta es conocer y eso nunca tiene fin.” Cita que se me quedó grabada a fuego en la cabeza.
¡Qué importante es potenciar la inquietud intelectual y nunca caer en la arrogancia de creer que sabes suficiente! De hecho, con el tiempo, esa reflexión me ha hecho entender que cuánto más crees conocer de algo, te das cuenta de que menos conoces. Y viceversa: los que menos curiosidad tienen por saber piensan que lo saben todo.
La vida nos deja estas paradojas, pero también nos deja sesgos, y en este aspecto, también es admirable la independencia que siempre ha transmitido Antonio Escohotado, hablado sin prejuicios de tabúes como las drogas o el libertinaje, haciéndolo siempre desde la máxima intelectualidad. Es un lujo absoluto leer sus obras antiprohibicionistas y sus anécdotas por Ibiza, isla que ha marcado, de principio a fin, su corriente de pensamiento.
Y es impresionante cómo los años pasan por su cuerpo, pero no por su cabeza. Sigo viendo con asombro la claridad con la que habla a las cámaras, la facilidad de transmitir y su capacidad de adaptación. Quizá estemos equivocados y hechos como haber sufrido una dictadura o haber pasado por la cárcel creen mentes más fuertes.
Superviviente, empresario e imaginativo, no podemos dejar de leer su obra, desde Los enemigos del comercio hasta Historia general de las drogas. Pero no os quedéis solo con los grandes títulos, si escarbáis, encontraréis un mundo de conocimiento y pensamiento. Su destino es la lucidez y su legado nuestro conocimiento.
Felices 79, Antonio, por muchos más.
Jose Basagoiti, licenciado en economía, es empresario y trader profesional en Madrid (España). Es autor de dos libros y colaborador recurrente en medios de comunicación y portales financieros. También es cofundador de la firma TradingPro. Afiliado y colaborador del partido libertario, es seguidor de la escuela austriaca y la teoría de liquidez.