Por Luis Manuel Aguana*
Ciertamente una cosa es elecciones después del cese de la usurpación y otra muy diferente es con el régimen mandando muerto de la risa. ¿Cuál es la ruta electoral que le está planteando Guaidó a Venezuela? ¿La que viene después de que los delincuentes se vayan u otra donde ellos participan?
Esa aclaración es necesaria, porque incluso en el actual lenguaje ambiguo con el que trabaja esta oposición que fabricó el famoso estatuto de la transición en la Asamblea Nacional, de acuerdo a su artículo 2, el mantra sigue vigente. Y sigue también vigente para toda la plana mayor del poder en los Estados Unidos que parecen ser los únicos que tienen claro que hay que estrangularle la yugular al régimen para que las ratas terminen de saltar del barco.
De repente se notan mensajes en el comportamiento opositor que revelan un cambio en la estrategia original. Un Guaidó transformado en candidato presidencial en campaña por todo el país y por otro, el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional trabajando a todo vapor para darle un cronograma electoral a Venezuela. Aun cuando el diputado Stalin González reafirme el compromiso hacia el mantra de tres pasos, como lo manifiesta en Twitter, los mensajes que le siguen requieren que primero Maduro efectivamente se haya ido de Miraflores.
El cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres fue el trato con los venezolanos. Pero no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, como pretende decirnos contradictoriamente el diputado González.
“Hoy tenemos un compromiso con Venezuela, debemos mejorar el registro de venezolanos en el exterior, para eso es importante la designación de autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y organizar a las comunidades en el extranjero para la actualización del registro”, expresó, también en la mencionada red social.
No es suficiente con tener nuevas autoridades en el CNE y organizar las comunidades en el extranjero para la actualización del registro de venezolanos en el exterior sin antes haberle puesto la mano al registro de venezolanos cedulados en manos del SAIME (Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz), el Registro Electoral en manos del CNE del régimen y lo más importante, haber tomado posesión de todo el servicio consular venezolano en el mundo para darle paso a esa actualización de venezolanos fuera del país. En otras palabras, no se puede hacer eso que sostiene el diputado González sin antes haber tomado posesión del gobierno del país.
Los venezolanos no somos estúpidos, y por eso tenemos la percepción de que la oposición oficial está cocinando una elección con el régimen. “Queremos una elección donde todos podamos participar sin coacción, donde todos tengamos derecho al voto. Para nosotros es importante que esta crisis se solucione a través de la realización de un proceso electoral, democrático, justo y transparente”, continuó Stalin González, evidenciando intenciones oscuras.
¿Cómo es eso de que la crisis se solucionará “a través de la realización de un proceso electoral”? La crisis se solucionará cuando Maduro cese de usurpar el poder y salga de Miraflores. Una vez fuera, un gobierno legítimo de transición será responsable de enfrenterar la catástrofe en la que estamos sumergidos los venezolanos.
“En Venezuela tener una elección libre no es nada más convocarla, tiene que ver con un cambio del CNE y reforma puntuales de las leyes electorales”, sostiene González, a lo que contesté “no, Stalin, no es solo el ‘cambio del CNE’ o ‘reformas puntuales de las leyes electorales’. Es el cumplimiento cabal de la sentencia de la sala electoral del TSJ legitimo del 13 de junio de 2018 que ustedes en la AN deliberadamente han decidido ignorar”.
¿Y por qué afirmé esto? Porque al parecer los diputados de la Asamblea Nacional no entienden que el sistema electoral venezolano no aguanta una elección más. Que está demostradamente podrido y que a los venezolanos nos hace un daño institucional de proporciones gigantescas continuar con ese sistema de elegir funcionarios para ocupar los cargos de elección popular.
¿Cómo le hacemos entender a Stalin González y al resto de los diputados de la Asamblea Nacional que no se puede seguir utilizando en sistema automatizado del régimen para contar votos en Venezuela, que no es suficiente cambiar los rectores y actualizar el Registro Electoral, que hay que hacer una reingeniería completa del sistema electoral antes de cualquier otra elección? El solo leer la sentencia de la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia legítimo del 13 de Junio de 2018 da cuenta de la gravedad de la situación del Poder Electoral venezolano al punto que el sistema de votos fue declarado nulo.
Sin embargo, esa sentencia sigue siendo ignorada por razones de carácter político que mantiene enfrentados a la directiva de la Asamblea Nacional con los Magistrados que ellos mismos designaron y que se constituyeron en el exterior como TSJ legítimo en el exilio, reconocidos institucionalmente por la OEA y el mundo.
La posición adoptada nos hace un daño tremendo a los venezolanos, porque a pesar de que los diputados han decidido ignorar y no reconocer a ese Tribunal Supremo de Justicia, lo que allí se ha decidido es vital para el futuro de la república. No estamos hablando de la materia exclusivamente electoral, sino que incluye la sentencia condenatoria por corrupción a Nicolás Maduro y la nulidad absoluta de la Asamblea Nacional Constituyente del régimen. Eso no se puede despachar de un plumazo solo porque la directiva de la Asamblea Nacional no tolere a los magistrados que ellos mismos designaron.
“Hemos trabajado una propuesta de cronograma electoral, donde habla de posible elecciones libres entre siete o nueve meses. Un tiempo corto, pero con las garantías para que todo el país pueda participar y tener resultados confiables”, explica González. Tal cronograma solo podría salir después de que una comisión de técnicos calificados hagan una evaluación completa de la plataforma técnica, administrativa, legal y procedimental a nivel nacional de esa institución para poder garantizarle a los venezolanos que la siguiente elección se hará de acuerdo a los estándares internacionales. Y eso solo se logrará una vez que Maduro y su grupo de delincuentes salgan del poder.
¿Cómo puede el diputado Stalin González responsablemente ofrecer un “cronograma electoral” a los venezolanos, es decir, una elección confiable, sin caer con todos los vicios, trampas y corruptelas del régimen? Eso sería de exclusiva responsabilidad de un gobierno de transición ejerciendo efectivamente el poder. Es por esto que algunos venezolanos que nos consideramos serios creemos que lo que están haciendo es una mamarrachada para repetir otra elección con el régimen. Si esto no es así, es hora de que el Juan Guaidó, en nombre de la oposición oficial de la MUD/Frente Amplio, aclare de una vez por todas a los venezolanos cuál es la ruta electoral que pretenden seguir, porque lo que estamos viendo es más de lo mismo.
*Luis Manuel Aguana es analista político e investigador en Derechos Humanos