Por Juan Carlos Gabaldón:
El régimen chavista nunca ha ahorrado dinero en equipos militares. En el 2005, Hugo Chávez inauguró su política armamentista al renovar el arsenal militar del Estado, supuestamente para preparar a Venezuela para la batalla contra los incontables enemigos imaginarios que ha creado el chavismo durante sus años en el poder. Pero siempre supimos quién era el verdadero enemigo porque lo veíamos en el espejo cada mañana.
Inicialmente, el gobierno de Chávez obtenía sus juguetes de guerra de proveedores tradicionales como Estados Unidos. Pero después del 2006, cuando Washington implementó un embargo de material bélico contra Venezuela, Chávez acudió a sus amigos orientales para conseguir sus armas. Primero fue Rusia, luego China. Irónicamente, algunos de estos contratos fueron firmados por Raúl Baduel, el entonces ministro de Defensa que hoy es uno de los presos políticos de Maduro de mayor perfil.
Aún cuando la fuerte crisis económica obligó al gobierno de Maduro a reducir su gasto militar— el recorte fue superior al 90% comparado a la era de Chávez según ciertas ONG,— tenía que continuar la tradición del “Comandante Eterno”. Por eso es que, en un país donde la comida y los medicamentos escasamente se ven, hay un escuadrón de Transportes blindados de personal (TBP), cada “tanqueta” equipada con balas de caucho y contenedores de gases lacrimógenos, esperando cada marcha y protesta de la oposición.
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Vehículos blindados (o “Tanquetas”)
Si usted ha participado en cualquiera de las incontables demostraciones que se han llevado a cabo en Venezuela desde La Salida, sin duda ha visto uno de estos pequeños monstruos blancos. La gente los llama “rinocerontes” o “tanquetas”, pero ese último término es un nombre inapropiado. Un vehículo tendría que tener una torreta con un cañón para ser clasificado como tanqueta.
Oficialmente, se trata de un VN-4, un tipo de Transporte armado de personal producido en China por la China North Industries Corporation (NORINCO), una compañía estatal de productos de defensa. A diferencia de lo que piensa la mayoría de personas, estos vehículos son modernos y versátiles, con capacidad de cargar dos conductores y hasta ocho soldados en su interior. Un VN-4 puede alcanzar una velocidad de 115 km/h y avanzar 700 km sin necesidad de agregar combustible.
Los VN-4 pueden causar serios daños. Las unidades originales, diseñadas para la acción bélica, tienen una torreta central que usualmente despliega una ametralladora pesada de 7,55 mm. Sin embargo, las unidades que el régimen venezolano utiliza contra los manifestantes han sido modificadas para el control de disturbios, las ametralladoras siendo reemplazadas por un más “amigable” lanzador de gases lacrimógenos.
Estas pequeñas bestias blancas también pueden ser equipadas con artefactos dignos de James Bond, por ejemplo un sistema infrarrojo de visión nocturna o un mecanismo central de inflación de llantas, que impide que un VN-4 se vuelva inútil por causa de una llanta pinchada. No obstante, tales elementos son adicionales y no nos consta que Baduel haya pagado un precio superior para obtenerlos.
De los 224 VN-4 que China ha exportado oficialmente a otros países, el gobierno venezolano compró 194 y se los asignó principalmente a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). El gobierno compró 121 VN-4 en el 2012, mientras que el resto fueron comprados tras las protestas del 2014.
Kenya, un país que realmente enfrenta una amenaza terrorista en su frontera con Somalia, le compró a China los otros 30 VN-4 que ha exportado.
Los VN-4 se han convertido en un símbolo de la represión del régimen contra los manifestantes de la oposición. Su imagen es tan reconocida que inclusive existe una opción para usarlos en el videojuego Grand Theft Auto.
Supongo que esta es una de las ventajas de tener un sólido núcleo de manifestantes millenials.
Murciélagos
El ABV-1, conocido popularmente como “el murciélago”, es un vehículo bastante peculiar. El nombre de murciélago surge porque tiene dos “alas”, dos barreras de unos tres metros de altura cada una que pueden desplegarse lateralmente de cada lado del vehículo, creando una cubierta para los militares que se mueven detrás de ellas e impidiendo el paso de los manifestantes más allá de cierto punto.
En Caracas, el régimen ha usado los ABV-1 para dividir a la ciudad en dos, literalmente.
En el 2012, Venezuela sólo le compró 10 “murciélagos” a NORINCO. Parecen ser desplegados sobre todo en Caracas, una ciudad con grandes autopistas que no puede ser bloqueada de manera efectiva únicamente con pie de fuerza. No obstante, los “murciélagos” han sido usados en otras ciudades como Mérida, donde vi uno durante las protestas tras la victoria de Nicolás Maduro sobre Henrique Capriles.
Hace unas dos semanas vimos cómo la GNB usa los “muros” de los “murciélagos” para arrinconar a los manifestantes.
¿Recuerdan el famoso vídeo de Freddy Guevara en el cual le “presta” su inmunidad parlamentaria a un manifestante que está a punto de ser capturado al abrazarlo mientras operativos de la GNB intentan separarlos? Todo ocurrió al frente de unos “murciélagos”.
No encontramos pruebas de que los ABV-1 hayan sido usados en otros países para controlar protestas. De hecho, ni siquiera encontramos a estos vehículos en el catálogo de NORINCO; parece ser un negocio que aplica “sólo en Venezuela”. Uno hasta podría llevarse la impresión de que somos conejillos de indias que utilizan los productores de armas chinos para mostrarle al mundo lo eficientes que son sus juguetes a la hora de prevenir que los ciudadanos ejerzan sus derechos civiles.
Como era de esperarse de un vehículo que no es vendido ampliamente en los mercados internacionales, las especificaciones de los “murciélagos” son bastante turbias. Un modelo eslovaco similar, el Bozena Riot, es más popular, sobre todo en África y en Europa Oriental. Sus capacidades son comparables; el Bozena es una tremenda bestia, capaz de desplegar un muro resistente al fuego de tres metros de altura que puede proteger a 36 hombres al mismo tiempo.
Ballenas
Los camiones con cañones de agua, o “ballenas”, son una de las máquinas para el control de disturbios más notorias de todas. A diferencia de los “murciélagos”, las “ballenas” han estado en uso alrededor del mundo desde los 1930. Se volvieron infames durante el Movimiento para los derechos civiles en Estados Unidos en los 1960. En Venezuela los camiones con cañones de agua tampoco son nuevos ya que fueron usados antes de que el chavismo obtuviera el poder. No obstante, su uso se ha reducido de manera dramática en años recientes en muchos países, especialmente porque pueden matar a manifestantes o causarles traumas severos.
Venezuela compró diez “ballenas” hace unos años de— o sorpresa,— China. El modelo que usa el régimen chavista es el NORINCO WTC-1, y la mayoría de vehículos de este tipo se utilizan en Caracas. Ahora, puede que 10 camiones con cañones de agua no parezcan una gran amenaza, pero países como el Reino Unido tienen sólo seis y restringen estrictamente su uso. No se sabe cuánto pagó el gobierno venezolano por cada uno de estos camiones, pero versiones similares pueden costar hasta un millón de dólares en Europa.
El WTC-1 es un camión realmente grande, con un enorme tanque que puede almacenar (y expulsar) hasta 9.000 litros de agua con un flujo mucho más fiable que el de la mayoría de hogares venezolanos. Se compraron en el 2012 junto con los primeros VN-4 y AVB-1, antes de que las protestas en Venezuela se convirtieran en un fenómeno diario. Inicialmente las “ballenas” se usaron para combatir los incendios forestales que se esparcieron alrededor de Caracas durante la temporada seca. En el 2014, su valor como mecanismo anti-motín finalmente fue comprobado. Desde ese entonces los resultados han sido muy satisfactorios para el gobierno.
¿De dónde vienen estos tanques?
El régimen chavista le giró los cheques para pagar estos juguetes a NORINCO. Fundada en 1980, esta empresa se ha convertido en uno de los activos estatales más valiosos para China. NORINCO, compañía que emplea a 276 mil personas y tuvo ingresos anuales de USD $64.4 mil millones en el 2014, ha sido descrita como el productor de material de defensa más avanzado de China. La empresa tiene la capacidad de producir un repertorio bélico que incluye guías de ondas de láser o radar, tanques de guerra y artillería antiaérea.
En 1993, después de que la administración Clinton normalizara las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, se prohibió la importación de armas de NORINCO al “imperio”. Por lo tanto fueron investigadas muchos contratistas e importadores de NORINCO que operaban desde Estados Unidos. En el 2003, la administración Bush le impuso varias sanciones a NORINCO por su supuesta venta de equipos relacionados al lanzamiento de misiles a Irán. Esto deterioró los lazos comerciales entre ambos países aún más.
Al gobierno venezolano no le importaron las sanciones estadounidenses contra NORINCO. En el 2012, bajo el mandato de Chávez, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana firmó un contrato de USD $500 millones con la empresa de armamento china, obteniendo la mayor parte de los vehículos armados que actualmente utiliza la GNB y las demás ramas de las fuerzas armadas.
Algunos de los vehículos armados fueron entregados a Venezuela en el 2014 con la adición de una ceremonia incluyendo a jóvenes chinas vestidas con el tradicional qipao.
La relación Venezuela-NORINCO se fortaleció en el 2013, cuando la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM) firmó un acuerdo de cooperación con China para el desarrollo militar.
Seamos muy claros: el gobierno venezolano pagó al menos USD $500 millones, y quién sabe cuántos barriles de petróleo, para que una compañía china tuviera la oportunidad para probar sus jugueticos de guerra al lanzarlos en contra de manifestantes venezolanos.
Gases lacrimógenos y equipos anti-motín
El régimen ha usado los gases lacrimógenos constantemente en cada protesta reciente en Venezuela. La GNB y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) han usado miles de contenedores de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
La mayoría de estas bombas de gas se las vendió a Venezuela Condor Tecnologias Não Letais, una compañía brasileña, entre 2002 y 2011. Según el Instituto Nacional de Estadística, el valor de estas transacciones excedieron los USD $2 millones. Sin embargo, las instituciones brasileñas indican que el valor real de dichas transacciones pudo haber sido de USD $10 millones. Entre el 2008 y el 2011, Condor exportó más de 140 toneladas de perdigones y contenedores de gases lacrimógenos a más de 40 países. Venezuela fue uno de los principales compradores.
Cerca del 60 % de los contenedores de gases lacrimógenos recolectados tras protestas en la Universidad Central de Venezuela en Caracas y en otros lugares de la provincia en el 2014 fueron producidos por Condor. El 40 % restante proviene de proyectos conjuntos entre CAVIM y otras compañías extranjeras.
La mayoría de estos contenedores llevaba la insignia de Falken S.A, una compañía española que no aparece en ningún registro de contratos firmados por el gobierno venezolano. Durante años, España fue uno de los principales proveedores de material anti-motín para Venezuela. Pero las exportaciones a nuestro país tropical decrecieron cuando España se rehusó a vender este tipo de material a Venezuela tras la represión brutal contra las protestas del 2014. Esto, al igual que el impacto de la crisis económica actual, puede explicar por qué la mayoría de contenedores de gases lacrimógenos usados durante las últimas semanas han estado vencidos hace mucho.
Durante los últimos años, el gobierno también importó equipos protectores para soldados y policías, especialmente después de los eventos del 2014. Ese año, Venezuela le compró a NORINCO 18.000 unidades de sus armaduras “Robocop”. El costo total de esa transacción también es desconocida.
Nota del editor: Este artículo apareció originalmente en inglés en Caracas Chronicles, medio que nos extendió el permiso para su publicación en estas páginas.