
Por Anddy S.A.
Los activistas de la oposición continúan divididos respecto de los beneficios potenciales de la histórica visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a Cuba. Aunque para algunos es una oportunidad única para promover cambios, otros critican que la visita se realice en pleno recrudecimiento de las detenciones políticas y con un escenario no propicio en temas de derechos humanos.
En diciembre pasado, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) registró el doble de detenciones por motivos políticos que en diciembre de 2014. Al menos 930 detenciones fueron registradas, en comparación con las 489 detenciones del año anterior.
Antonio G. Rodiles, director del grupo de oposición Estado de Sats, es uno de los mayores críticos de la distensión. Rodiles considera que el proceso político en desarrollo se encuentra carente de contenido, pero reconoce que lo que suceda durante la visita de Obama es aún bastante incierto.
“Reunirse con todos los sectores que él desea, está por verse”, dijo Rodiles, refiriéndose al sector de los derechos civiles y políticos. “Lamentablemente ha aumentado la violencia, sobre todo, los arrestos políticos”, aseguró.
Estado de Sats, en conjunto con otros grupos de oposición como las Damas de Blanco, apoyan la nueva campaña para pedir la liberación de los presos políticos, soportada por la plataforma del Foro por los Derechos y Libertades.
Por su parte, la campaña “Todos Marchamos” exige poner un fin a la represión y solicita la amnistía para los presos políticos.
“Los arrestos arbitrarios comenzaron a hacerse más frecuentes. Debido a eso, por parte del Foro por los Derechos y Libertades existió una respuesta y ha sido esa campaña”, dijo Rodiles.
José Daniel Ferrer, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, uno de los movimientos más grandes en toda Cuba, tiene una actitud un tanto más conciliadora. Desde que se anunció la distensión el 17 de diciembre de 2014, UNPACU ha considerado “favorable el movimiento del Gobierno de los Estados Unidos”.
Para Ferrer, el mayor impacto se encuentra en la mentalidad de los cubanos de pie. “El Gobierno cubano ha subido la represión, porque son más los opositores y los activistas que piden un cambio al Gobierno de Cuba”.
Rodiles discute esta postura, argumentando que las acciones en contra de la oposición han aumentado debido a que el régimen se siente mucho más seguro en este momento.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, está de acuerdo con esta postura. “La visita del presidente Barack Obama no cambiará a Cuba, mientras que el Gobierno cubano siga diciendo que no quiere injerencia en los asuntos internos y continúe comunicando que es un Gobierno soberano”, argumentó Soler.
En cuanto al papel de la oposición en este nuevo contexto, Soler insistió en que su movimiento no tiene planes para cambiar su posición. “Siempre hemos reclamado por la libertad de los presos políticos de Cuba. Este 30 de marzo se cumplen 13 años de lucha pacífica”, dijo Soler.
[adrotate group=”8″]Soler planteó el deterioro de los derechos humanos en la isla en una carta a Obama el 28 de enero. En su respuesta, el presidente de los Estados Unidos escribió: “nos tomamos con mucha seriedad las preocupaciones que ustedes nos han expresado acerca de los derechos humanos en Cuba”.
“Tal y como he hecho en el pasado, abordaré directamente estos temas con el presidente Castro. También centro grandes esperanzas en mi reunión con la sociedad civil cubana, donde espero escuchar más de sus preocupaciones”, agregó el presidente Obama en la carta a Soler.
Cuba aparece en el lugar 169 de 180 países en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2015 de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF); mientras que en el informe “La libertad en el mundo 2016: Dictadores Ansiosos, Democracias Vacilantes” publicado por la organización no gubernamental Freedom House, Cuba obtuvo el lugar 193, entre 210 países y territorios del mundo.
Manuel Cuesta Morúa, líder del Partido Arco Progresista y visible líder de la campaña “Otro 18”, ve en la visita un paso valiente de parte de la administración de Barack Obama.
“Terminan dos ciclos políticos, uno es el de la política hostil y de confrontación; el otro es el fin del poder político revolucionario”, explicó Cuesta, agregando que busca la manera de que la ciudadanía tenga protagonismo político a través de elecciones libres, plurales y democráticas.
“Mi estrategia política siempre ha sido la de movilizar tanto ideas como recursos, y como concepto de visión, la transición debe ser gradual, a través de un diálogo, pactada y puesta en práctica a través de reformas legales o reformas constitucionales”, recalcó Cuesta.
“Veo positivo el cambio de política, ya que esto supone un desafío y una oportunidad. Va ayudar al cambio de mentalidad del pueblo cubano que ha sido formado con la idea de que Estados Unidos es el enemigo histórico”, afirmó Cuesta.
Ferrer está de acuerdo con estas ideas, argumentando que los cubanos han comenzado a darse cuenta que el culpable es el Gobierno cubano, y no los Estados Unidos. “Es de mentalidad, los cubanos vienen sintiendo que ahora le toca hacer cambios al Gobierno cubano”, continuó, agregando que el primer paso debe ser poner un fin a las restricciones al emprendedurismo cubano.
Ferrer, que asistirá a un evento con la delegación de los Estados Unidos, expresó que planea dar las gracias a Obama personalmente, debido a su solidaridad con el pueblo cubano. El coordinador de la UNPACU agregó finalmente que para el “régimen cubano se hace cada vez más complejo justificar sus actos de represión”.
Anddy S.A. es periodista en La Habana y ha recibido entrenamiento y una pasantía con el Institute for War & Peace Reporting. Este artículo fue publicado originalmente en IWPR.