En el marco de la polémica sobre la intención del Gobierno chileno de instalar grúas pórtico (especializadas) en las áreas públicas del puerto de Montevideo, Uruguay donde opera Montecon —firma de origen trasandino— surgen dos aspectos que preocupan a representantes diplomáticos.
Uno, la imposibilidad de contar con los equipos necesarios para la refrigeración de contenedores, y el otro, la negativa oficial para instalar grúas pórtico dentro de la terminal, una vieja aspiración del operador portuario de los muelles públicos.
Para representantes diplomáticos del país transandino en Uruguay esos dos hechos le impiden a Montecon competir en igualdad de condiciones dentro del recinto portuario y por eso trasladarán su preocupación al Gobierno.
En la polémica frente a tal solicitud vale destacar que años atrás Montecon, que cuenta con capitales del grupo chileno Ultramar, pidió a la Administración Nacional de Puertos (ANP) la autorización para instalar grúas pórtico (especializadas) en las áreas públicas del puerto donde desarrolla esa actividad. Pero Terminal Cuenca del Plata (TCP, mayoritariamente de la multinacional belga Katoen Natie, y actualmente en venta) se opuso, sosteniendo que que ellos son la única operadora habilitada por el contrato de concesión que tiene con el gobierno uruguayo para utilizar ese tipo de grúas.
Mientras Montecon insiste con su planteo ante el Gobierno para utilizar las grúas pórtico, la belga Katoen Natie –propietaria del 80 % de las acciones de Terminal Cuenca del Plata y concesionario del área privada del puerto–, elevó hace un tiempo una propuesta para ampliar la concesión a cambio de realizar nuevas inversiones.
Ante tal situación de desventaja, el embajador de Chile en Uruguay, Carlos Parker, dijo que Montecon realiza una “contribución sustantiva” para el desarrollo portuario de Montevideo. Los dos temas son prioritarios para “garantizar una cuestión que creemos es fundamental: la igualdad de condiciones de Montecon con la competencia (por TCP)”, agregó el embajador.
Igualmente reiteró que trasladará a las autoridades uruguayas su punto de vista, “Hay problemas que requieren ser resueltos para garantizar esa igualdad de condiciones y la certeza jurídica, algo que es muy importante para el inversionista chileno”, afirmó el embajador.
Finalmente al ser consultado sobre el acuerdo comercial de “última generación” sobre comercio electrónico, compras estatales y propiedad intelectual, entre otros capítulos, indicó que existe optimismo al respecto.
“Conversé con el presidente Tabaré Vázquez y con su ministro Rodolfo Nin Novoa y son optimistas para firmar. Estoy al tanto que hay parlamentarios que han puesto algunas diferencias de percepción (sobre algunos temas del acuerdo); creo que son percepciones equivocadas”, dijo Parker.
Fuente: El Observador