Cuando falta menos de una semana para que se celebre la segunda vuelta en Perú, la movilización de votantes se ha incrementado y ha mostrado la cara real de lo que es la vida política de Latinoamérica. Perú en estos momentos es una materialización de lo que ha venido sucediendo a lo largo de los años en otros países como Argentina, Brasil, Venezuela y Colombia, y que comienza a extenderse a lo largo del continente.
Aparentemente el latinoamericano no vota por un proyecto país, el latinoamericano castiga a los candidatos. El latinoamericano se plantea es el tener la razón a como de lugar y como en una especie de foro romano se lanza en una lucha de poder por “tener la razón” sin valorar las dimensiones de lo que está sucediendo.
Sin embargo, este artículo no se trata de un análisis de política electoral sino de una valoración de cómo se puede ver el panorama de Perú si gana Pedro Castillo o si gana Keiko Fujimori.
El debate presidencial
Un debate sumamente largo por lo cual uno podría preguntarse ¿Fue con la intención? En el área de comunicación y oratoria se reconoce que cuando se están planteando temas de gran importancia uno de los grandes enemigos es el tiempo. Más de una hora de debate presidencial lleva al hartazgo, al desinterés o los procesos de integración de la información no son los más óptimos.
Desde el punto de vista de comunicación las propuestas de Keiko Fujimori fueron mucho mas claras y precisas, y se nota que tiene trayectoria política que evidentemente le viene de su padre. Incluso algunos analistas de economía, política exterior y programas sociales hicieron referencia a que eran temas viables y con posibilidades de salir adelante.
Ahora bien, por el otro lado Castillo, un discurso mucho más populista constantemente hizo un señalamiento a esas heridas que tiene la población con respecto a la corrupción, la persecución y la falta de transparencia en la administración de justicia. Mucho más novato y con menos presencia, no podemos olvidar que esto también forma parte de una estrategia de comunicación política para acercarse mucho más a las bases.
Los planteamientos en materia de gobernabilidad
No se puede hablar de gestión y administración de Estado de manera unilateral y localizada especialmente en este mundo global. El primer planteamiento que se está realizando por la parte de Castillo es la nacionalización del sector gasífero, energético y minero bajo la premisa de que “nacionalización no es expropiación”. De hecho, sí es expropiación y todo el tema se encuentra regulado por el derecho administrativo internacional.
En la realidad internacional hay muchos casos de empresas multinacionales que han llevado los casos de los estados a tribunales de arbitraje y a cortes comerciales internacionales, por falta de cumplimiento de compromisos financieros al momento de nacionalizar.
Todos estos pasos que se deben gestar para una nacionalización hay explicarlos. Por otro lado, hay que recordar que Perú cuenta con importantes alianzas estratégicas con socios asiáticos, europeos y americanos. Especialmente China que hasta ahora ha demostrado manejar una política exterior económica reconocida a nivel mundial como agresiva y expansiva.
Otro de los aspectos más resaltantes es por supuesto el área de la corrupción y la delincuencia. El blanqueo de capitales y la fuga de divisas fue planteado por Keiko y cabe destacar que no eximió a la administración de Fujimori e hizo referencia a que muchos de los presidentes que participaron en casos
En cuanto a sistemas de inversión
Fujimori promueve el fortalecimiento de los sistemas portuarios, aeroportuarios y los sistemas de transporte integral, además de la existencia de un modelo mixto empresarial. En el caso de la política exterior esto es un acierto ya que involucran los sectores de logística y comercialización. Por otro lado, cabe destacar que el transporte es fundamental en cuanto a economía y distribución de bienes y servicios.
Castillo por otro lado, no presentó un plan claro y se debe entender que siendo el planteamiento principal la nacionalización y la expropiación aun no estuvo claro quiénes serían los potenciales socios. Desde una reflexión de política exterior, también ha de señalarse que cuando un país comienza con procesos de nacionalización y estatización no genera confianza internacional.
Referéndum, un guiño al socialismo del siglo XXI
Esto fue planteado por Castillo, el llamado al referéndum para el establecimiento de una Asamblea Nacional Constituyente con un 60 % del pueblo organizado, un 40 % de los constitucionalistas y la clase política, bien podría esto considerarse un discurso demagógico por múltiples factores que tienen que ver con el Derecho Constitucional. Las Constituciones de los Estados para ser realmente claras deben estar redactadas, analizadas y diseñadas por estatistas y por abogados. Y esto debería ser un cambio profundo en el siglo XXI para todos los sectores. Como fuente material sí debe darse el aporte de cada uno de los sectores, que son quienes pueden mostrar la realidad, pero no significa que con ello sepan cómo se maneja un gobierno o se gerencia un país.
Un tema que recuerda claramente a las estrategias políticas de otros presidentes latinoamericanos es lo que está sucediendo en Chile.
Perú ante el mundo si gana Keiko Fujimori
Si gana Keiko, Perú estará dividido dentro de la comunidad internacional especialmente porque la persigue la sombra de su padre y toda la cola que arrastra la corrupción. A su vez, no podemos olvidar que Fujimori también se encuentra procesado por crímenes de lesa humanidad y las constantes acusaciones de esterilizaciones masivas, desapariciones forzosas y persecución.
Igualmente, si gana Keiko no podemos olvidar que ahora el partido socialista es la segunda fuerza en Perú y siendo previamente asesorados por el Foro de Sao Paulo y Foro de Puebla habrá marchas, paros, manifestaciones e intenciones de desestabilizar a la nación. No se necesita ser de ninguna ideología ni partido para saber que el comportamiento político de las naciones latinoamericanas es estándar.
Perú ante el mundo si gana Pedro Castillo
Con una Asamblea Nacional Constituyente y un cambio de sistema ya Castillo indicó que Perú se saldría del Grupo de Lima, retomaría relaciones políticas de cooperación con la administración de Nicolás Maduro y con esto se fortalecería la izquierda en Latinoamérica. La Asamblea Constituyente podría traer una modificación de la forma de hacer estado en el país, pero no por ello significaría que la corrupción se acabaría o que no habría temas delicados que dejasen de existir.
Especialmente preocupa que la visión de muchos expertos es la inviabilidad de su política de gobierno y una inviabilidad interna sin lugar a dudas traerá inviabilidad internacional que requerirá otro tipo de apoyo.
El caso es que en este momento Perú es un país herido, con demasiados frentes abiertos difíciles de contener y con las secuelas de una pandemia que aun no termina. En los últimos años ha tenido cese de funciones de altos funcionarios, juicios por corrupción acusaciones de crímenes contra la humanidad y un suicidio. La delincuencia transnacional también involucrada con el tema de legitimación de capitales y tráfico de influencias para licitaciones del Estado mientras las zonas rurales. Un país nada fácil de dirigir y justo de aquí a una semana, dicho por ellos mismos buscando elegir el camino de menos espinas.
No cabe sino citar una de las famosas frases de Dante en su Divina Comedia … “Estamos perdidos y sólo a medias hemos sido castigados” …