Desde el 22 de febrero se ha venido celebrando la 46ta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que durará un mes y cuenta con una agenda precisa en cuanto a los reportes y entre los más importantes el Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y del Secretario General y las situaciones de derechos humanos que requieren la atención del Consejo. Una sesión con un giro importante considerando que Estados Unidos ha vuelto al organismo luego de haberse retirado en el año 2018.
A su vez, recordemos que Venezuela fue elegida Miembro Pleno del Consejo para el período 2020 – 2022 pero esto no ha sido limitante para que haya sido señalada con mucha fuerza no solo por diversos relatores sino por la Alta Comisionada de Derechos Humanos en cuestión.
Cada uno de los relatores, así como miembros de la Sociedad Civil tuvieron derecho de palabra y entre ellas la participación de la Misión para la Determinación de los Hechos. Entre esas declaraciones que fueron recogidas y que se pueden encontrar en el portal del Consejo está la de las Delegaciones de la Unión Europea donde expresaban que … “se acosan cada vez más a defensores, medios independientes, actores humanitarios con uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias y un deterioro de las condiciones de privación de libertad con un total desprecio por la democracia y el imperio de la ley”…
A su vez, la Comisión Internacional de Juristas hizo referencia a los informes presentados por el Memorándum de Entendimiento, documento firmado para la investigación y cooperación con todas las partes activas en Venezuela, enfatizaba de que se seguían violando sistemáticamente los derechos económicos, sociales y culturales y que esta situación de había acrecentado durante el 2020 con la crisis del COVID-19.
De hecho, antes del cierre de la presentación de su informe resaltaban el incumplimiento por parte de las autoridades venezolanas de lo solicitado por la Misión para la Determinación de los Hechos —para aclarar, recordemos que la Misión para la Determinación de los Hechos es una Misión con relatores especiales independientes creada para la investigación, seguimiento y reporte en tema de derechos humanos en Venezuela y cuya duración se había extendido hasta el año 2022— y han hecho mención no solo a nivel de fondo sino de forma. De acuerdo a lo expresado, ha habido una falta de eficiencia en cuanto a la forma en la cual se realizan las investigaciones en tema de violación de derechos humanos.
“Hay un déficit de independencia de los jueves y de los fiscales, lo que ha socavado el derecho a un juicio justo”. Lo que más solicitaban era la garantía de la cooperación, la realización de investigaciones independientes, la efectiva administración de justicia y la eliminación de los obstáculos para el acceso a la justicia de las víctimas.
Finalmente llegó el discurso de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Cabe destacar que al inicio de su discurso destacó las medidas positivas adoptadas por parte de la administración venezolana, y ha indicado que se sigue prestando asistencia técnica. Ahora bien, a partir de aquí el informé presentó una serie de datos como la falta de acceso a servicios básicos y asistencia médica, que el salario medio estaría por debajo de 1 dólar mientras que la cesta básica había a aumentado en 1800 %.
También se refirió al tema de la muerte de 28 migrantes venezolanos en situaciones trágicas en el Mar Caribe en el año 2020 y aquí fue un poco más dura ya que esto es el resultado de las condiciones en las cuales se encuentra el país además de denunciar sobornos, corrupción e intimidación a familiares de las víctimas. Esto, no solo se enfocó en el caso de las víctimas también habló de intimidación, acoso, criminalización e intimidación de medios de comunicación, líderes sindicales y miembros de la oposición. De acuerdo a la Alta Comisionada esto ha traído como consecuencia un recrudecimiento de las tenciones en el país.
No cerró su declaración sin hacer referencia al tema electoral. Recordemos que ya la Unión Europea y numerosos países habían sido firmes en su postura de no reconocer las elecciones parlamentarias del 2020 e incluso algunos llegaron a aplicar un nuevo paquete de sanciones por considerar que no se estaban respetando los derechos y garantías fundamentales en materia electoral.
La última parte del informe indicaba que la Oficina del Alto Comisionado había documentado al menos 15 casos de intimidación y acoso, declaraciones que condicionaban el acceso a los programas sociales de ejercicio al voto y que se requería el nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral.
Esto no ha dejado indiferente a Venezuela, verse atacado y haber observado que a pesar de pertenecer al Consejo en los actuales momentos y contar con numerosos países aliados miembros de la ONU no fue suficiente para dejar en evidencia lo que el mundo sabe ha traído como consecuencia que el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores emitiera un comunicado donde indica que revisará la relación con la Oficina del Alto Comisionado y que a esta acción estará condicionada una nueva extensión de la Carta de Compromiso firmada por el país.
La verdad es que esto puede ser una acción “preventiva” por parte del país a fin de evitar ser suspendido por el propio Consejo como sucedió en el caso de Libia, Arabia Saudí precisamente por la violación sistemática de los derechos humanos, por persecución y por la falta de acciones para restaurar la estabilidad en el país. Lo mismo puede suceder con Venezuela que en este momento se encuentra aun luchando por lograr recuperar la confianza de países que pudiesen colaborar a paliar los efectos de la crisis humanitaria.
Un informe como este, puede estimular a los países a continuar tomando medidas que ayuden a ejercer presión sobre el gobierno para cambiar ciertas normas o ciertas formas de ejercer el poder. Por otro lado, Venezuela también puede decidir retirarse del Consejo como en su momento lo hizo Estados Unidos, aunque esto sería políticamente desacertado ya que ¿Cómo quedaría la nación si toma acciones idénticas a las tomadas por aquel país que ha criticado durante los últimos 20 años?
El caso es que las fronteras en materia internacional a Venezuela se le cierran, y debería ser un llamado a la reflexión para que en lugar de ser reactivo se fuese proactivo porque la humanidad no se trata de política y el estado no se trata de poder sino de servir.