Cuando estamos a una semana de que finalice el período presidencial de Donald Trump, la toma de decisiones y las acciones del ejecutivo siguen su curso y al igual que se dio la visita a Texas para ver los avances del muro fronterizo con México —medida que ya la administración Biden indicó que iba a revocar— también le ha tocado el turno a la isla de Cuba que vuelve a estar en la lista de los países patrocinadores del terrorismo de acuerdo a una declaración proveniente del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El documento se encuentra plasmado en varios idiomas —desde el lunes 11 de enero— incluyendo inglés, español, francés, portugués y ruso entre otros. El mismo señala que la isla de Cuba ofrece refugio seguro a terroristas y expone que durante décadas se ha atacado de manera sistemática a la población cubana mientras se alimentaba, albergaba, financiaba y brindaba atención médica a miembros de grupos irregulares como son los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas y el Ejército de Liberación Nacional.
Sin embargo, uno de los puntos más delicados se centra en la negación de la isla a conceder la extradición tanto al Gobierno norteamericano como al Gobierno colombiano de ciudadanos que, habrían cometido delitos que atentan contra la vida y la seguridad nacional. En cuanto a Colombia, se trata de 10 líderes del ELN que en el año 2019 fueron responsables de realizar un atentado en la Escuela de Cadetes de Bogotá, al colocar un explosivo con el que murieron 22 personas y 87 resultaron heridas.
Por otro lado, alega a su vez, que el país caribeño alberga un grupo de individuos que han sido solicitados por el FBI entre ellos uno de los terroristas más buscados identificado como Joanne Chesimard.
Obviamente, la relación que existe en cuanto a los hechos acaecidos en Venezuela también ha influido en esta decisión. De acuerdo a la declaración, miembros de cuerpos de policía y seguridad cubana se encuentran trabajando en cooperación con miembros de fuerzas de seguridad e inteligencia venezolana y dan a entender que tienen participación directa en el control, vigilancia y actos violentos contra la población venezolana.
Cuba fue excluida de la lista de patrocinadores del terrorismo durante la administración de Barak Obama; de hecho, hubo varios actos simbólicos del mundo de la moda, el entretenimiento y la comunicación durante un tiempo determinado. Sin embargo, ha vuelto a ingresar generando el malestar en la isla como se puede verificar en una publicación en el diario Granma titulado “Condena firme y absoluta a la fraudulenta calificación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo” y en uno de sus extractos expone… “Cuba no es un Estado patrocinador del terrorismo, verdad reconocida por todos. La política oficial y conocida, y la conducta intachable de nuestro país, es el rechazo al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, en particular el terrorismo de Estado, por quienquiera, contra quien quiera y dondequiera que se cometa”, para luego acusar de terrorista al propio Estados Unidos
Igualmente, Venezuela emitió una declaración rechazando … “la infausta intención de designar a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo”, y va más allá exponiendo que existe la clara intención de dificultar una reaproximación entre el gobierno entrante de la Casa Blanca y el Gobierno revolucionario de Cuba. E invitaba a la nueva administración a desechar prácticas unilaterales que vulnerasen el Derecho Internacional.
Ubicación geoestratégica de Cuba
El tema de Cuba va mucho mas allá de una connotación política y no se debe ver como un hecho aislado esta decisión tomada por los Estados Unidos. Recordemos que la administración entrante no ha expuesto cuáles son sus intenciones en cuanto a Cuba. En ningún momento se ha puesto el tema sobre la mesa. Expuso que revertiría inmediatamente el tema de la restricción de remesas de familiares cubanos en los Estados Unidos que son enviadas a la isla, pero hay que esperar cómo evolucionan estos primeros meses para la nación.
De lo que sí habló Biden fue de las relaciones de Estados Unidos con Irán o al menos eso es lo que espera la administración y los inversores de uno de los países más extensos del mundo. La situación con la República Islámica de Irán es una situación delicada; basta con ver en las últimas noticias su intención de enriquecer el uranio al 20 %, la prohibición a la importación de vacunas de occidente —no se trata de si las vacunas son buenas, efectivas o no, sino que representa una fricción con el mundo occidental— y la detención de los buques petroleros surcoreanos y el supuesto juramento de vengar la muerte del Qasem Soleimani por los Estados Unidos.
Cuba es aliada de Irán, y de hecho ambas han reforzado sus relaciones durante los últimos meses haciendo un importante lobby político para lograr que Estados Unidos revoque todas las decisiones tomadas durante la administración Trump. Sin embargo, esto no significa que el eje de tensión haya cesado o que vaya a cesar, y no podemos olvidar que en cuanto al enriquecimiento de uranio fue la propia Unión Europea quien expresó su preocupación ante las medidas adoptadas.
Resulta importante valorar el escenario del macro al micro y no como un hecho aislado. La vulnerabilidad de cualquier país o región siempre obedecerá a los canales de acceso del mismo a través de diversas vías y la marítima es una de las más fáciles de penetrar.
Cuba, Foro de Sao Paulo y el fortalecimiento de la doctrina socialista
Todos los eventos que se suscitaron durante el 2019 y el 2020, sin importar la pandemia y sus implicaciones, tienen un diseño de marca y es el avance del Foro de Sao Paulo en el continente americano y esto no tiene nada que ver con doctrinas, y como se dijo en el párrafo anterior, con tendencias ideológicas. Son hechos. Además, no está oculto. En una noticia del 28 de Julio de 2020, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con ocasión de la celebración de los 30 años del foro emitió esta declaración: “A las fuerzas políticas que integran el Foro de Sao Paulo les convocamos a movilizarse unidos para enfrentar los nuevos desafíos junto a los movimientos sociales y populares, y los intelectuales de izquierda”.
Hizo referencia a Chávez y a países como Nicaragua, Cuba y Venezuela expresando, “el ejemplo invencible de Chávez nos convoca ahora a continuar la lucha con firmeza y optimismo, convencidos de que no hay obstáculos por difíciles que parezcan que nuestros pueblos unidos no puedan vencer como lo prueban hoy Venezuela, Nicaragua y Cuba”, convocando a movilizaciones y a seguir manifestándose.
Por lo tanto, se puede entender que detrás de esa declaración de los Estados Unidos hay además un último cartucho para al menos tratar de contener un movimiento que es claramente inevitable. No olvidemos que se está considerando a Bernie Sanders como futuro secretario de Trabajo y se apoya a muchos de sus aliados como parte de la Cámara de Representantes.