La historia es tan real como insólita. A las manos del técnico en computadoras de Delaware, John Paul Mac Isaac, llegó —en abril de 2019— una laptop MacBook Pro para su reparación. El cliente la dejó. Nunca pagó y mucho menos fue a buscarla.
El resto de esta historia es… bueno, un cuento que no termina: la computadora pertenecía a Hunter Biden, hijo del entonces candidato presidencial Joe Biden y dentro de su disco duro, algo así como el cáliz sagrado de los escándalos políticos: cientos de correos electrónicos y archivos que se paseaban desde pornografía hasta vínculos de negocios —y tratos de diversa índole— con países como Ucrania y China. Y ¡Boom! Todo explotó en medio de un arco que se extiende hasta el presente.
Mac Isaac ahora está demandando a Twitter por difamación, alegando que fue calificado injustamente como un “hacker”.
Los correos electrónicos que detallan los turbios tratos comerciales de Hunter Biden en el extranjero, ahora forman parte de una investigación federal sobre el hijo de Joe Biden. Sin embargo, Twitter bloqueó de inmediato a los usuarios para que no lo compartieran en línea, alegando que los informes se basaban en “materiales pirateados”.
“Mac Isaac está demandando a Twitter por difamación en el Tribunal de Distrito de EE. UU., argumentando que la empresa decidió “comunicar al mundo que [Mac Isaac] es un pirata informático”. Pero la jueza federal de Miami, Beth Bloom, rápidamente desestimó el caso el lunes y dictaminó que “el tribunal carece de jurisdicción sobre la materia”, reseñó Washington Examiner.
La única base para la jurisdicción de la materia es la “diversidad de ciudadanía ”, escribió Bloom. “Por lo tanto, al aceptar las alegaciones de la demanda como verdaderas, la demanda no alega una diversidad completa”. Bloom emitió su orden sin prejuicio, lo que significa que la demanda podría volver a presentarse si se establece la jurisdicción adecuada.
Uno de los abogados de Mac Isaac, Brian Della Rocca, dijo el martes: “Estamos abordando la orden ahora (…) No hemos decidido si volveremos a presentar en una corte federal después de tomar en consideración las preocupaciones de la jueza o si la presentaremos en un tribunal estatal”.
Pésimas consecuencias
Mac Isaac afirmó que su negocio recibió amenazas y críticas negativas después de las publicaciones en Twitter y que “ahora es ampliamente considerado un hacker”. También recibió amenazas personales.
En su demanda, dijo que se vio obligado a cerrar su tienda y alega que Twitter actuó con “intención maliciosa” al afirmar que había pirateado la computadora portátil de Hunter Biden. Y por eso exige $500 millones de dólares en daños y una disculpa pública de la empresa.
Según Mac Isaac, el cliente que trajo el MacBook Pro para su reparación en 2019 nunca pagó por el servicio, ni lo recuperó y que no pudo, después de repetidos intentos, contactarlo.
Antes de entregar la computadora portátil al FBI en diciembre, Mac Isaac hizo una copia del disco duro y luego se la entregó al abogado del ex alcalde Rudy Giuliani, Robert Costello.
Steve Bannon, exasesor del presidente Trump, anunció a medios de comunicación sobre la existencia del disco duro a fines de septiembre y Giuliani le proporcionó al diario The New York Post una copia del mismo. En su demanda, Mac Isaac dijo que no tenía conocimiento de que el diario iba a publicar el contenido que había conseguido en la laptop.