Rush Limbaugh es el principal locutor de la radio conservadora. No. Esto es minimizar el nivel de estrellato e influencia de Rush Limbaugh. Este hombre es la voz insigne de los conservadores norteamericanos. No existe, en la radio, una personalidad más polémica y contundente que él desde el inicio de su exitosa carrera, en la década de 1970.
Según Talkers, que rastrea los números de audiencia de la radio americana, Limbaugh es el presentador de radio más escuchado en el país, con un promedio de 15,5 millones de oyentes sintonizando semanalmente su programa diario.
Durísimo crítico de la izquierda liberal, Limbaugh es el más conservador de todos los conservadores. Amigo y partidario seguidor del presidente Donald Trump, hoy su potente voz se apaga a consecuencia del cáncer. Y en la última transmisión del año de su programa, sobró la emotividad, dado que tal vez el gran Rush Limbaugh no vea otra Navidad.
Despedida anunciada
Limbaugh abrió su última transmisión de radio de 2020 agradeciendo a sus oyentes y seguidores mientras continúa luchando contra un diagnóstico de cáncer terminal. “Mi punto hoy es la gratitud”, dijo. “Mi punto en todo esto es dar las gracias y decirles a todos los involucrados cuánto los amo desde el fondo de un corazón considerable, en crecimiento y aún palpitante”.
A su vez, Limbaugh destacó a su esposa Kathryn y a otros miembros de la familia por apoyarlo a lo largo de su carrera y su lucha por la salud. El hombre de 69 años se enteró que tenía cáncer de pulmón en estadio IV en enero y el presidente Trump le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad en el discurso del Estado de la Unión en febrero. Añadió que la decencia de quienes lo rodeaban había confirmado sus creencias anteriores sobre la bondad innata de las personas.
Considerado por sus seguidores como el máximo patriota americano y, literalmente odiado por sus detractores, Limbaugh dijo:
“No se esperaba que estuviera vivo hoy”, y es que su diagnóstico es terminal. “No se esperaba que llegara a octubre, luego a noviembre y luego a diciembre. Y, sin embargo, aquí estoy, y hoy tengo algunos problemas, pero me siento bastante bien”, comentó.
Pero a pesar de sus problemas de salud, ha seguido presentando su show de radio, que desde 1988 se distribuye en sindicación nacional. Aunque durante octubre le fue imposible realizarlo a diario, debido al tratamiento que recibió, pero que no funcionó como se esperaba.
Y durante esta última transmisión de 2020, y con la voz afectada, dijo: “No puedo estar absorto en esto, cuando esa es la tendencia cuando te dicen que tienes una fecha de partida. Tienes una fecha de caducidad. A muchas personas nunca se les dice eso, por lo que no enfrentan la vida de esta manera”.
La era de Limbaugh, como ancla de radio, es parte de la historia norteamericana. Y su legado, criticado por muchos y alabado por otros, seguirá vigente tras su partida.