La Policía Federal de Brasil detuvo a una persona más en el megaoperativo por el caso de corrupción de la estatal Petrobras. Es el caso del vicealmirante de la Marina Othon Luiz Pinheiro da Silva, presidente de la estatal Eletronuclear, quien habría sido parte de una operación por desvíos de recursos de licitaciones de construcción en la central nuclear Angra 3.
Un grupo de empresas, en las que participaba el holding Techint, habrían pagado sobornos a Eletronuclear, según evidencia del Ministerio Público brasileño. Techint, consorcio argentino, está bajo la lupa por haberle hecho presuntos pagos indebidos a Pinheiro mediante empresas intermediarias.
Pinheiro, que se distanció del cargo en abril, cuando comenzó a ser sospechoso en la investigación, habría recibido unos R$4,5 millones (US$1,3 millones) por contratos de construcción falsificados entre 2009 y 2014.
En esta operación, denominada “radioactividad”, además del presidente de esta entidad detuvieron a otra persona y se allanaron 23 oficinas en San Pablo, Baruerí, Niteroi, Brasilia y Rio de Janeiro.
Eletronuclear, subsidaria de Eletrobras, les entregó contratos a varias empresas implicadas en el caso Petrobras para desviar recursos hacia partidos políticos y empresarios, según los investigadores.
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— CartaCapital (@cartacapital) July 29, 2015
La investigación del caso Petrobras, conocida como operación Lava Jato, que sigue salpicando a politicos y empresarios por igual, se centra en torno a un grupo de empresas que habrían recibido contratos por parte de la petrolera entre 2004 y 2014. Parte de los fondos de los mismos, en forma de sobreprecios y sobornos, fueron a parar a financiar partidos politicos, fortunas personales y campañas electorales.
La causa alcanzó a Joao Vaccari, extesorero del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) detenido desde abril de este año; y se abieron investigaciones a 13 senadores, 22 diputados e inclusive, a dos gobernadores en funciones.
En total, la inmensa red de sobornos alrededor de la petrolera estatal y uno de los casos de corrupción más importantes de los últimos años en Brasil le costó a esta empresa unos US$2.000 millones, según estimaciones del Ministerio Público brasileño.