“Sé que no va a ser fácil, todo lo contrario. Pero más temprano que tarde la verdad triunfa”. Eso le dijo el fiscal argentino Alberto Nisman a sus amigos, horas antes de ser hallado muerto por sus custodios en un charco de sangre, el domingo 18 de enero, en circunstancias dudosas. A casi seis meses de su muerte, el caso del fiscal que acusó a la presidenta Cristina Kirchner de encubrir a los responsables del brutal atentado contra la mutual judía AMIA, en 1994, está estancado y lejos de conocer la verdad.
Esta semana, el caso de la muerte del fiscal vuelve de las agendas mediáticas; pero no por algún avance de la investigación, sino a raíz de un artículo del periodista Dexter Filkins, publicado por la revista estadounidense The New Yorker.
Filkins, ganador de un premio Pulitzer y especialista en coberturas bélicas, difundió una crónica sobre los laberintos de la causa AMIA, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos. En ella entrevistó a diversas personalidades relacionadas a esta causa para ahondar, luego, en las –al menos– sospechosas circunstancias de la muerte del fiscal.
El reportaje del periodista estadounidense no añade información nueva al caso AMIA ni a la causa por encubrimiento presentada por Nisman antes de morir ni a la investigación por su muerte. Narra, eso sí, los laberintos de declaraciones, hechos y posibles conexiones entre los enigmáticos personajes de la política argentina, los agentes de inteligencia, la relación con Venezuela y los presuntos nexos con los contactos iraníes.
Filkins entrevista a diversas fuentes (amigos del fiscal, compañeros de trabajo en la investigación AMIA, políticos, escritores, entre otros) que relatan que Nisman no pudo haberse suicidado, ya sea por su alta autoestima, el amor por sus hijas, la falta de una nota de despedida, y la voluntad de querer exponer frente al Congreso al día siguiente de cuando fue hallado muerto.
El resto del artículo, el periodista busca desenredar la trágica trama que sucede luego de que Nisman denunciara a la presidenta. Menciona que el fiscal recibió reiteradas veces amenazas de muerte.
“En la mañana del 14 de enero, apenas unas horas después de su regreso, Nisman entregó de su mano un informe de 289 páginas a un juez federal, e hizo un resumen de 60 páginas a disposición de los medios de comunicación. Acusó a Kirchner y Timerman de ‘ser los autores y cómplices de una agravado encubrimiento y obstrucción a la justicia en relación con los iraníes acusados del atentado terrorista a la AMIA’. No era una acusación, sino una llamada para una mayor investigación. Entre otras cosas, Nisman quería interrogar a la presidenta”, dice el reportaje.
La presidenta Kirchner, sin explicación alguna, publicó en las redes sociales el domingo 12, una día antes de que saliera a la luz la nota de Filkins, la grabación completa de la entrevista que le realizó el periodista en la residencia presidencial de Olivos, el 11 de marzo de 2015.
Para acompañar el enlace del video, la mandataria argentina advirtió que el estadounidense quedó “sorprendido” por como su Gobierno ha sabido juzgar a los militares, en relación con los años en los que este país estuvo bajo las alas de Gobiernos dictatoriales. Kirchner aseguró que el periodista dijo que el hecho de que el Gobierno democrático juzgue a los militares por delitos cometidos durante su gestión “no se ha producido en ninguna otra parte del mundo”.
Una vez que se encontró en Argentina quiso saber más sobre “el país y sobre los años extraordinarios que han tenido aquí".
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 12, 2015
Sobre esto, PanAm Post conversó con el periodista y escritor Gabriel Levinas, autor del libro La Ley bajo los escombros, sobre el caso AMIA, quien se sorprendió con la reacción de Kirchner respecto al artículo. Advirtió que el hecho de que haya publicado la entrevista grabada por su equipo “trasgrede la relación de la mandataria con la prensa”. Dijo que esa grabacion la puede mantener “por su propia seguridad, en el caso de que el periodista tergiverse lo que ella dijo”.
Añadió que “es un hecho delirante” que la presidenta se haya adelantado a la publicación del articulo, y que “no tenia una carajo que ver con la realidad”, en el sentido de que la entrevista que mantuvo con Filkins fue en relación con la causa de la muerte de Nisman, y no en torno a su gestión.
En Twitter, Mariano Obarrio, periodista de Política del diario La Nación, describió la situación como un “mal trago” dado que Filkins por un lado la adula durante su conversación con ella y por el otro escribe una nota critica.
Mal trago. The New Yorker publicó nota crítica s Nisman pese a q su entrevistador le aduló a CFK el gobierno y ella tuiteó la entrevista
— Mariano Obarrio (@marianoobarrio) July 14, 2015
Uno más: patólogo estadounidense asegura que fue un homicidio
La publicación del reportaje no fue lo único que sacudió las redes sociales y la opinión pública argentina esta semana en relación con el caso Nisman. El programa televisivo Periodismo Para Todos (PPT) divulgó declaraciones del patólogo estadounidense Cyril Wecht. quien concluye que lo más probable es que Nisman haya sido asesinado.
“Basado en mi revisión y análisis de todo el material sobre este caso, incluyendo el conocimiento que tengo de las circunstancias que rodearon este caso, la vida de Nisman, lo que estaba pasando, lo que iba a pasar… considerando esto, y teniendo en cuenta toda la evidencia científica y médica, creo que es mucho más probable que haya sido un homicidio que un suicidio”, sentenció el experto.
Además dijo que por su experiencia en asesinatos políticos —intervino en el de John y Robert Kennedy y en el de Martin Luther King—, sabe cómo piensan y actúan los Gobiernos.
A diferencia de lo que afirma la investigación, Wecht cree que al fiscal le habrían disparado estando él parado y que la muerte se habría producido poco después de la cena el sábado 17, y no el domingo 18 como afirman los peritos oficiales.
Mientras tanto, la fiscal a cargo de la investigación, Viviana Fein, sumó el lunes 13 una nueva inspección ocular en el departamento del fiscal. fallecido en el exclusivo barrio de Puerto Madero en la capital argentina. Casi seis meses después de su muerte, la fiscal Fein buscó obtener el módem de la conexión a Internet para que sea inspeccionado por los peritos informáticos de la Policía Metropolitana.
Levinas indicó que el peritaje del módem debería haberse hecho días después de encontrar el cuerpo y no meses después. Aseguró que por un lado la causa implicó una destrucción del sistema probatorio por haber dejado entrar a “miles” de personas sin guantes y no haber tomado los recaudos suficientes y, por el otro, sostuvo que la investigación es muy lenta para con la realización de los peritajes.
“La decisión de la fiscal es tirar la pelota afuera”, dijo Levinas. Y concluyó, desanimado: “el futuro de la causa es muy desalentador”.