EnglishCon mayoría, se aprobó el miércoles 8 el proyecto de ley 4330/04 en la Cámara de Diputados de Brasil, que apunta a extender la posibilidad a los empleadores de subcontratar trabajadores sin un nexo directo con la empresa.
Sus detractores, entre los que se encuentran diputados del Partido de los Trabajadores (PT) y del Partido Comunista, dicen que esto será un paso hacia la precarización del trabajador y la pérdida de derechos laborales. Mientras tanto, sus defensores creen que la iniciativa eliminará la inseguridad jurídica y creará más puestos de trabajo.
El texto principal del proyecto se aprobó con 324 votos a favor, 2 abstenciones y 137 votos en contra. A pesar de ello, la iniciativa podrá ser modificada en sus enmiendas para luego ser votada en la Cámara de Senadores.
Más de 2 mil sindicalistas protestaron en las afueras del Congreso Nacional mientras el proyecto se debatía en el recinto. La policía militar lanzó gases lacrimógenos para impedir la entrada de estos al Parlamento.
Nove motivos para você se preocupar com a nova lei da terceirização: http://t.co/136VzPMn21 pic.twitter.com/9QPPJTMCSP
— CartaCapital (@cartacapital) April 8, 2015
El proyecto de ley impulsará importantes cambios en la legislación laboral vigente. Entre ellos —es uno de los puntos más polémicos—, se podrá aplicar la “tercerización” de cualquier actividad laboral y no solamente aquellas actividades no inherentes a la empresa (como limpieza y transporte).
“En la actualidad existen en Brasil casi 13 millones de trabajadores subcontratados, contra 35 millones de trabajadores contratados. Esta situación se revertirá con la aprobación de este proyecto de ley. El propósito de la empresa es solo reducir los costos”, denunció el secretario de Relaciones Laborales de la Central de Trabajadores de Brasil (CUT), Graca Costa.
El gremialista cree que si llegase a pasar el proyecto, haría que una gran cantidad de trabajadores pasen a ser meros subcontratados.
También la iniciativa contempla que el empleado tercerizado debe demostrar mensualmente frente a la empresa que lo contrata que cumple con sus obligaciones legales.
Pero eso no es todo, la propuesta desligaría a los tercerizados de pertenecer al sindicato del cual pertenece la empresa.
Miguel Rossetto, ministro de la Secretaria General de la Presidencia, afirmó que está contra el proyecto porque es “malo, permite que toda relación laboral sea tercerizada, por lo tanto, precarizada. Reduce el salario y los fondos de seguridad social. No es bueno para los trabajadores. No es bueno para el país”.
Sin embargo, para evitar diferencias, la iniciativa contempla que los empleados bajo tercerización obtengan los mismos beneficios (cupones de alimentación, transporte, atención sanitaria, etcétera) que un empleado de la empresa.
Voces a favor y en contra de la iniciativa
Arthur Maia, defensor de la iniciativa y diputado nacional por el partido Solidaridad (SD), indicó que la nueva ley impulsará “seguridad jurídica” a los vínculos laborales y que la norma buscará “atender a los trabajadores, empresarios y a la economía brasilera”.
Otro defensor del proyecto es Paulo Skaf, presidente de la Federación de las Industrias de San Pablo (Fiesp) quién explicó que la tercerización implica especialización.
“En la construcción, por ejemplo, no es necesario que una empresa haga todo, sino que hay varias para cada etapa de la obra”, reflexionó.
Por su parte, Vágner Freitas, presidente de la CUT, anunció que irán estado por estado en Brasil para defender los derechos laborales y que la legislación era una “atrocidad”.
“Haremos el esfuerzo de ir de estado en estado para denunciar a los diputados que voten a favor del proyecto para que el pueblo brasileño no reelija a los traidores de la clase trabajadora”, manifestó el gremialista, a través de un comunicado.
La ley se aplicará, en el caso de ser aprobada, a los profesionales autónomos, a las empresas públicas, privadas y a los productores agropecuarios.
Finalmente, Roberto Chiocca, del Instituto Mises Brasil, comparó las leyes laborales actuales en ese país con la “carta del laboro” de Benito Mussolini.
Además cree que esta legislación no acabara con ella. La polémica por la iniciativa se relaciona, para Chiocca, por el hecho de que esta medida generará una pérdida financiera para algunos sindicatos.