EnglishBajo el lema “13 años de tortura, 13 años de vergüenza”, 75 activistas de más de una docena de organizaciones marcharon este domingo en Miami, Estados Unidos, para exigir el cierre del centro de detención en Guantánamo, Cuba, en un nuevo aniversario de la llegada de los primeros prisioneros a la base militar, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre 2001.
Entre las organizaciones participantes estaban Ocuppy Miami, Personas en Oposición a la Guerra, al Imperialismo y al Racismo (Powir), Amnistía Internacional (local 248), y otros miembros de la comunidad local.
Los activistas se congregaron en la calle 36 NW y caminaron 1 milla (1.6 kilómetros) hasta el edificio militar Comando del Sur del Ejército, que tiene a cargo el centro de prisión de Guantánamo.

“Desde hace 13 años el Gobierno de Estados Unidos realiza torturas en Guantánamo. Pedimos que el presidente Obama termine de cumplir con la promesa que hizo en 2008 de cerrar la prisión. Queremos que la cierre porque muchos de los prisioneros que se encuentran allí no han tenido un debido proceso judicial, y este es un derecho humano”, le dijo a PanAm Post una de las organizadoras de la protesta y miembro de Powir, Pamela Maldonado.
Según informaron los organizadores, desde 2002, 779 hombres han sido enviados a Guantánamo sin juicio y sin haber sido jamás acusados oficialmente con algún crimen. Ahora la cárcel mantiene a 127 prisioneros, de los cuales 59 de ellos ya han sido autorizados para ser liberados.
Maldonado cree que el interés de mantener abierta una prisión de este tipo es meramente económico. “Las corporaciones ganan mucha plata por medio de las guerras”, reclamó. Sin embargo, sostuvo que esto no era excusa para Obama, debido a que su promesa es pública. “El partido Demócrata es igual ahora al partido Republicano. Ambos quieren continuar las guerras y gastar millones en ella en vez de traer eso al país en forma de salud médica o educación; servicios que sirven a los que viven en el país”.
La manifestación fue, para Maldonado “muy radical pero positiva para todas las personas locales e internacionales escucharan nuestra llamada”.
Para la activista, la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba podrían ayudar al tan esperado cierre de la prisión.
Sin embargo, con la firma de Obama de la Ley de Autorización para la Defensa Nacional en 2013 (NDAA por sus siglas en ingles) se restringió la facilidad de transferir prisioneros fuera de Guantánamo. Por eso, los organizadores de las protestas saben que el fin de esta era no será un proceso rápido.
“Esto está muy lejos de la promesa original que hizo cuando fue electo”, dijo Maldonado en relación a la NDAA.
En relación con las denuncias sobre violaciones de derechos humanos en la prisión, Amnistía internacional publicó en un informe en 2005 que “Guantánamo se ha convertido en el gulag de nuestros tiempos, consolidando la idea de que las personas pueden ser detenidas sin recurrir a la ley”.

Por su parte, Lisa García Domingo, vocera del Comando Sur del Ejército, indicó este domingo que la institución respeta el derecho de todas las personas a expresar sus opiniones y creencias. “El Comando Sur sigue colaborando activamente con nuestros socios en América Latina y el Caribe para mejorar la seguridad y promover una mayor cooperación entre las fuerzas militares del Hemisferio Occidental”, manifestó en relación al rol de Guantánamo.
Protestas frente a la Casa Blanca
Otra manifestación en contra de la prisión de la base militar ocurrió el domingo en Washington DC, donde los activistas se vistieron con los tradicionales trajes naranjas de la prisión pidiendo el inmediato cierre de la instalación.
“No estamos aquí para hacer ángeles de prisioneros. Nosotros no los conocemos. Pero sabemos que son hombres”, indicó uno de los voceros por altavoz.
“Sr. Presidente necesito que sepa, que si fuera usted, encapuchado y encadenado, estaríamos aquí exigiendo los mismos derechos humanos para usted”, dijo otro activista durante la protesta.
No al cierre
El Centro para la política de Seguridad ubicado en Washington DC es una de las organizaciones que mantiene una férrea defensa de que el centro de detención en Guantanamo permanezca abierto.
Esta organización considera un riesgo para la seguridad del país que ciertos prisioneros sean transferidos, en la búsqueda del cierre del establecimiento, a sus países de origen. Mencionan en un artículo publicado en pagina web, un ejemplo de un caso de un prisionero que fue transferido a Arabia Saudita para su custodia y que se habría convertido en un líder de una célula de Al Qaeda.
“Si al-Rubaish [el prisionero] se consideró apto para la transferencia en una fecha tan lejana como fue el 2006, y ahora es una figura líder de Al Qaeda que busca reponer las filas del Estado islámico, ¿qué dice eso acerca de los que permanecen aún en Guantánamo? ¿Qué podemos esperar después de sus transferencias?”, se preguntaron.
Editado por Elisa Vásquez