EnglishA dos días de que se realice la conferencia internacional de Bitcoin 2014 en Rio de Janeiro, Brasil, Coinapult se suma a 37 Coins y lanzó al mercado un servicio para enviar y recibir bitcoins a través de mensajería SMS. De esta manera, ambas empresas buscan expandir la adopción de la criptodivisa en poblaciones que no tienen smartphones ni están bancarizadas formalmente.
Los usuarios de todas partes del mundo podrán, desde un teléfono celular básico, enviar y recibir bitcoins y revisar el historial de transacciones.
“En defensa del simple y viejo mensaje de texto, el servicio tiene el potencial para llegar a unas 4 mil millones de personas que poseen un teléfono móvil pero que no tienen conexión a internet, y puede ser una herramienta de bienvenida en el mercado de las remesas”, informó la empresa radicada en Panamá en un comunicado.
Ira Miller, CEO de Coinapult, recalcó que son las personas con menos recursos quienes más se beneficiarían de esta tecnología, sin embargo, Coinapult ofrece —por el momento— el servicio a través de una empresa radicada en Canadá, por lo tanto, cualquier interesado en enviar bitcoins deberá pagar las tasas internacionales más caras de mensajería de texto.
Sobre esto, aclaró Miller al PanAm Post: “Estamos trabajando para agregar nuevos países a la lista cuanto antes. Incluso teniendo en cuenta el US$1,02 en tarifas de mensajes de texto, sigue siendo competitivo comparado con las mejores tarifas de remesas de hoy”.
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América Latina y los microcréditos
Para el emprendedor, esta nueva herramienta puede llegar a zonas rurales y ayudar a los microempresarios. Sin embargo, por ahora solo tienen disponible un manual en inglés.
“Debe haber cientos de millones de propietarios de pequeñas empresas en América Latina, que hoy solo pueden usar dinero en efectivo. Las billeteras SMS de bitcoin les proporcionarán una herramienta gratuita e inmediatamente accesible para el comercio. Pueden aceptar pagos de cualquier persona en el mundo a través de la tecnología que ya tienen en sus bolsillos”.
Diana Schvarztein, máster en microfinanzas por la Universidad Autónoma de Madrid, le indicó al PanAm Post que las remesas de dinero son más frecuentes en aquellos países con amplias zonas rurales donde la distancia y acceso a sucursales bancarias es muy difícil.
“Se han desarrollado diversas tecnologías; uno de los casos más exitosos ha sido M-Pesa en Kenia, que tiene alrededor de 16 millones de usuarios y se ha expandido a otros países como Tanzania y Ruanda”.
La metodología de M-Pesa permite enviar y recibir dinero, efectuar pagos de servicios, y retirar efectivo en cajeros adheridos (por ejemplo una tienda del barrio o comunidad).
Schvartzein destacó que existe un mercado potencial muy grande para la banca móvil. Puso como ejemplo la Fundación BBVA Microfinanzas de España que compró en el último año muchas instituciones financieras en Perú, Colombia y Bolivia para implementar allí esta tecnología. Coincidió en que es una buena oportunidad para destinar el uso del Bitcoin a este sector.
¿Método obsoleto o revolucionario?
Franco Amati, cofundador del Espacio Bitcoin Argentina aseguró que esta herramienta permite utilizar bitcoins de manera móvil a aquellos que no disponen de un teléfono de última generación. “Sistemas de envío de dinero con SMS ya funcionan en países como Paraguay con Giros Tigo, donde la transferencia tiene hasta 5% de comisión”.
Además añadió que “en conjunto con alternativas para mitigar la volatibilidad como Coinapult Locks o Bitreserve [servicios que congelan el valor de los bitcoins], se obtienen herramientas rápidas, económicas y sin trabas que antes eran imposibles”.
Sin embargo, el bitcoiner se preguntó sobre el futuro de una herramienta que está cerca de quedar obsoleta. “Tal vez las dudas pasan por el futuro de estas soluciones, dado que SMS es en sí mismo un sistema costoso y ya antiguo que presenta precios distintos acorde a cada país”.
Miller respondió que todavía existirán miles de millones de personas en el mundo sin teléfonos inteligentes ni computadoras portátiles. “Muchas de estas personas también son discriminados por las instituciones financieras, que los ven como clientes riesgosos e indeseables. Es muy difícil para ellos enviar dinero, obtener cuentas bancarias, recibir crédito o pago con tarjetas de crédito… En pocas palabras, aunque están lejos de usar Bitcoin hoy, estas son las personas que más lo necesitan”, concluyó.