EnglishCon una agenda completa, Gloria Álvarez, la politóloga que emocionó a casi un millón de personas con su discurso antipopulista en las redes sociales, visitó Argentina por primera vez luego de una gira por Uruguay. La joven, además de ser entrevistada por diversos medios nacionales, disertó sobre “República versus Populismo”, y se reunió con el polémico periodista Jorge Lanata y con el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere.
Álvarez, egresada de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, expuso el pasado lunes ante más de 300 interesados en el auditorio de la Fundación Banco Ciudad. Fue la tercera, y la más colmada conferencia que dio la joven guatemalteca desde que llegó al país el 27 de noviembre —después de haberse presentado en la Universidad de San Andrés y la Universidad del CEMA.
“La nafta que alimenta al populismo es la corrupción y la división de la ciudadanía en pueblo y antipueblo”, sostuvo Álvarez durante su exposición. Además destacó la frase del periodista argentino Mariano Grondona: al “populismo le gusta tanto los pobres que los multiplica”.
Insistió en sus exposiciones que el populismo se sirve de la manipulación, de una inexistencia de división de poderes y una deficitaria institucionalidad, todo lo contrario a lo que pregona una república limitada.
Para ella “la república propicia el diálogo e intercambio de ideas, el equilibrio de poder, la meritocracia, el empoderamiento de los ciudadanos y la defensa de la libertad y la propiedad de los individuos”.
“El populismo se basa en educar a la gente para que sea víctima. Los convence de que no pueden, les baja la autoestima, empujando a la gente a no querer tomar riesgos y ver al Estado como un papá y una mina de oro. Y así el populismo se garantiza el poder en Latinoamérica”, agregó la politóloga y comunicadora.
Criticó en sus disertaciones el uso del término “pueblo” ya que afirma que es imposible definir quiénes están detrás de ese colectivo semántico.
“¿Quién es pueblo?, ¿el pueblo siente?, ¿el pueblo sabe?, ¿el pueblo elige? ¿Puedo ir a tocarte la puerta de tu casa, pueblo? Cristina Kirchner habla de ti, Mujica habla de ti, Maduro también”, ironizó Álvarez.
Evidenció que en un país donde se intercambian ideas y se debate “no se intercambian balas”, e hizo una analogía con el fútbol. “Puesto en términos de fútbol, el deporte que los latinoamericanos seguimos, para la república el Gobierno es un árbitro, la gente está en la cancha ejerciendo los derechos básicos. Y como siempre hay alguno que hace una falta con el derecho de otro, el Gobierno arbitra entre ellos. Mientras el Gobierno más haga de árbitro mejor se portan los jugadores. El populismo en cambio quiere ser árbitro, defensor, delantero y dueño del estadio”, explicó.
En diálogo con PanAm Post, Álvarez resaltó la importancia de “bajar a tierra” el mensaje liberal, pasar de un lenguaje académico a un lenguaje más sencillo, que lo pueda absorber cualquier ciudadano de a pie.
Victoria Tartaglia, asistente en la conferencia del Banco Ciudad, mencionó la importancia de comunicar con sencillez las ideas de la libertad. “Lo revolucionario de Gloria Álvarez es que logra transmitir el concepto generando empatía con el público, con palabras que tienen connotaciones positivas y están aceptadas en la sociedad”.
Álvarez llegó a Argentina de la mano de las organizaciones Red por la Libertad, Comunicar Libertad, la Fundación Libertad y Progreso y la Fundación Libertad de Rosario.
El manual populista
El político populista busca primeramente polarizar a la sociedad y engendrar odio, dice Álvarez, para luego tratar de eliminar el poder legislativo y transformarlo en un brazo más del Ejecutivo. Tras lograr eso, se lanzará sobre el Judicial para corromperlo y manipularlo. “Si continúa en su camino, el populista intentará reformar la Constitución para perpetuarse en el poder, limitar la propiedad privada y la libertad de prensa”.
“Cualquier semejanza con la realidad argentina es pura coincidencia”, advirtió.
La creación de riqueza es por el trabajo y la productividad. #RepVsPop pic.twitter.com/Uozk2tiQSX
— Alan Schamber (@AlanSchamber) December 1, 2014
¿La culpa es de España?
Para la republicana de Guatemala y directora de proyectos del Movimiento Cívico Nacional (MCN) de su país, “España no puede darte lo que nunca tuvo”, dice en relación a la falta de la defensa de los derechos individuales y la inexistencia de un verdadero libre mercado.
“España nunca trajo el capitalismo a América porque no lo tuvo en el momento de la conquista, como bien nos dijo Ortega y Gasset. Pero a muchos les servía echarle la culpa a España de los problemas de acá. Y cuando España no estuvo más, se le echó la culpa a Estados Unidos o a las oligarquías”, dijo.
La politóloga libertaria aseguró que lo que hubo en la región latinoamericana fue mercantilismo estatal, privilegios para una élite cercana al Gobierno, y una ley politizada, todo lo contrario al laissez-faire.
“Como dice [el periodista peruano Álvaro] Vargas Llosa, nos hicieron creer que teníamos repúblicas por las luchas independentistas, pero el fantasma colonial permaneció intacto en América Latina, y heredamos la sociedad estamental, con las mismas reglas y preceptos de la época colonial”, manifestó.
La oposición al kirchnerismo
Antes de volverse a Guatemala, Álvarez se reunió con el periodista argentino de Periodismo para Todos, Jorge Lanata, horas antes de su último programa del año. Hablaron de populismo, corrupción e intercambiarom experiencias de Argentina y Guatemala.
Finalmente, almorzó con el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), grupo opositor al kirchnerismo, quien le describió la situación del agronegocio y de los altos impuestos (retenciones) a las exportaciones —que llegan a más del 30% del total en el caso de la soja. Luis Miguel Etchevehere no pudo dejar de advertir sobre los peligros que existen cuando un Gobierno puede decidir sobre la propiedad privada. “Hasta te pueden obligar a producir a pérdidas”, manifestó el ruralista.