EnglishEl debate sobre el uso de marihuana para fines medicinales finalmente arribó al Congreso colombiano y hay legisladores dispuestos a dar pelea para lograr su aprobación
El senador del Partido Liberal Juan Manuel Galán presentó el semana pasada de octubre, en una audiencia pública en el Congreso, un proyecto de ley para legalizar la marihuana con fines terapéuticos en Colombia. La iniciativa necesita el dictamen positivo de cuatro debates para ser aprobada.
La iniciativa de Galán, hijo de Luis Carlos Galán —excandidato presidencial asesinado en 1989 por narcotraficantes— tiene el visto bueno del propio presidente Juan Manuel Santos.
“Vemos con buenos ojos la iniciativa sobre la utilización medicinal y terapéutica de la marihuana. La entendemos como una medida práctica, compasiva, para reducir el dolor y la ansiedad de los pacientes con enfermedades terminales”, había dicho Santos el pasado agosto.
La presentación del proyecto fue transmitida en vivo en el Senado y contó con testimonios de personas con artritis, cáncer, pacientes epilépticos, funcionarios del ministerio de Salud y exposiciones de aquellos que accede de forma ilegal a la la marihuana para uso medicinal.
Antes de su presentación en el parlamento, Galán aseguró que se buscan formulas orientadas a la realidad de su país e indicó que para la redacción del proyecto se tomaron en cuenta exposiciones de primera mano de cultivadores, familiares de pacientes con dolores, y médicos que tienen relación con el cannabis.
“La idea es enriquecer la exposición del proyecto y demostrar que el mismo no tiene ningún interés más allá de aliviar a ese amplio número de dolientes quienes encuentran en la marihuana un tratamiento o paliativo”, expresó el legislador.
La marihuana, más segura que el alcohol
Durante la presentación de la iniciativa que marcó el primero de los cuatro debates necesarios para su aprobación, el ministro de Salud de Colombia, Alejandro Gaviria, precisó que “la marihuana puede ser más segura que el alcohol si uno tiene en cuenta todos los resultados de salud pública”.
Además explicó: “Estamos interesados en hacer la pedagogía pública. Estamos interesados desde el Ministerio de Salud de llenar de contenidos, una afirmación que se ha hecho muchas veces, que gira en torno a que una política antidrogas debe partir primero de las dificultades y problemas de salud pública, acompañado de un respeto irrestricto a los derechos humanos”.
Gaviria mencionó que, según indican las estadísticas, existen 760 mil colombianos que han probado la marihuana.
“El mundo está cambiando. El debate sobre sobre la legalización de la marihuana con uso medicinal, es necesario, Es un debate que hay que adelantarlo con base a la evidencia y con base a lo mejor del conocimiento científico”, expresó el ministro al señalar un estudio realizado por la revista médica inglesa The Lancet.
¿Qué representará la aprobación del proyecto?
Galán expresó que el procedimiento de uso “estaría sujeto a la reglamentación del proyecto y normatividad que expida el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), las autoridades sanitarias y los ministerios de Salud y Justicia, que liderarán una mesa intersectorial, en donde quedarían consignadas en qué condiciones se autorizan esos cultivos, pero no se perseguirían penalmente, eliminaríamos el tipo penal que hoy está”.
"Nos interesa dar el debate sobre legalización de la marihuana en Colombia": @MinSaludCol @agaviriau http://t.co/QbSwB8hqM4 vía @senadogovco
— Juan Manuel Galán (@juanmanuelgalan) October 28, 2014
La contracara
No todos los representantes están de acuerdo con esta iniciativa. Parlamentarios del Centro Democrático (parte del Partido Conservador) acuerdan que una legalización incrementaría los ingresos económicos de grupos violentos y armados asociados al narcotráfico.
“De legalizar la marihuana se abriría camino para que también se legalicen las finanzas de los narcotraficantes que serían quienes tendrían el negocio en sus manos. El Estado no tiene la infraestructura que sí tienen los ilegales para manejar ese negocio y eso sería legalizar el crimen y afectaría directamente la seguridad del país”, dijo Alfredo Rangel, senador del CD.
Para él político su país no está listo para un proceso de legalización. “Esto no es Dinamarca. Acá tenemos problemas muy graves de microtráfico. Eso llevaría a abusos como la falsificación de las fórmulas y generaría un caos que podría derivar en un aumento del consumo”, añadió Rangel.
La Iglesia también se pronunció fuertemente en contra de la propuesta de Galán. Monseñor Juan Vicente Córdoba, exsecretario de la Conferencia Episcopal indicó: “no podemos usar una sustancia que va a traer efectos secundarios como los problemas sociales, de depresión y psicológicos”.
En Colombia si bien la comercialización está prohibida por ley, se despenalizó el consumo de marihuana para uso personal (20 gramos) en 2012.
Editado por Elisa Vásquez y Adam Dubove