En medio del tratamiento en el Congreso de Chile del proyecto de ley que permite la unión civil entre parejas del mismo sexo, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) lanzó este miércoles el libro infantil Nicolás tiene dos papás, que cuenta con el apoyo del Gobierno chileno.
El primer libro infantil chileno sobre la diversidad sexual y las familias homoparentales ya desató la polémica en redes sociales y foros en línea, así como el rechazo de grupos cristianos.
“Nicolás tiene dos papás” contó con el financiamiento de la Unión Europea y la embajada de los Países Bajos, y será distribuido en las dependencias del Servicio Nacional de Menores (Sename). Además, ya fue solicitado por 30.000 bibliotecas públicas y privadas y casi mil chilenos.
“Este es un momento histórico para el respeto de las familias diversas. En los años 90 llegamos a las universidades. En el 2002 a la enseñanza media y en el 2008 a la básica. Hoy gracias al respaldo de muchas instituciones que creen en esta causa y confían en nuestra trayectoria, llegaremos a los jardines infantiles”, expresaron desde el Movilh durante la presentación del libro, realizada en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
Leslie Nicholls, psicóloga y una de las autoras del libro, destacó que “este libro no está hablando de homosexualidad, sino que está hablando de una familia homoparental. En el fondo, se está hablando de un vínculo familiar. Punto”.
Para la profesional, la iniciativa se debió a “la necesidad de ir enseñando a los niños respecto de que las conformaciones familiares no necesariamente son tradicionales”.
“Mientras más chicos son los niños en esos contextos, para ellos es más natural la situación de tener dos papás, dos mamás o una estructura no tradicional”, agregó en en una entrevista con Expreso Bio Bio.
La difusión de contenido desde el Estado
La diputada Andrea Molina del partido conservador Unión Demócrata Independiente (UDI) salió al cruce y advirtió, que si bien no está en contra del contenido del libro, sí se opone a la imposición “de este tipo de relatos” por parte del Estado.
“Nosotros creemos en una educación libre, en la diversidad de los proyectos educativos, y por ello no creemos que sea pertinente imponer algún tipo de contenido y que los padres no puedan elegir qué educación es la que quieren para sus hijos”, sostuvo.
En la misma sintonía se expresó su compañero de partido David Sandoval: “(…) la educación es un proceso de corresponsabilidad, y el Estado sin duda es una parte importante de él; pero también están las familias y su libertad para determinar qué cosas y en qué contexto reciben esta educación”.
Material opcional para las escuelas
El ministro vocero del Gobierno, Alvaro Elizalde, confimó que Nicolás tiene dos papás ha sido patrocinado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji). Sobre el contenido del libro, dijo que este “expresa los cambios que se están desarrollando en nuestro país”.
A pesar de eso, manifestó que cada escuela podrá elegir si lo toman o no dentro de sus lecturas: “Aquí no hay una imposición y tendrán que ser los padres y apoderados y los respectivos educadores de párvulos quienes deberán determinar si utilizan o no este texto”.
Buscan defender el bienestar del niño
Para el director ejecutivo de Comunidad y Justicia, Pablo Urquízar, el niño debe tener “sólo un padre y una madre, no dos papás ni dos mamás”.
“Nosotros consideramos que es bastante discutible que este tipo de libros colabore en el bienestar espiritual y moral del niño […] porque lo que se está tratando de imponer es la agenda ideológica de ciertos grupos de la diversidad sexual de ver a los niños como objeto y no como sujetos de derecho”, argumentó.
Las familias homoparentales, en números
Movilh informó que el 10% de las parejas homosexuales chilenas tiene hijos. Existe asimismo gran diferencia a la hora de otorgar custodia sobre ellos: el 86% de las madres lesbianas tiene la custodia, mientras la cifra baja a 33% en el caso de los padres homosexuales masculinos.
“Por eso, porque existe machismo y homofobia, porque los padres, heterosexuales u homosexuales, deben asumir una mayor responsabilidad en la crianza de sus hijos y porque la sociedad debe avanzar a una mayor igualdad de géneros en la custodia, es que partimos con una historia de dos hombres y no de dos madres. Pronto vendrán más historias”, concluyó el movimiento chileno.