EnglishEste martes el ministro de Justicia de Jamaica, Mark Golding, informó sobre un proyecto de ley para despenalizar el uso de la marihuana para fines medicinales y religiosos, y catalogar como delito menor la tenencia de pequeñas cantidades para consumo personal. Lo anunció al finalizar el debate en el Parlamento sobre otro proyecto de ley que pretende limpiar los antecedentes penales de aquellas personas con delitos vinculados con el consumo de la planta.
La nueva legislación, que entraría en vigencia antes de fin de año, establecería solamente como delito sancionado con multa la posesión de dos o menos onzas de cannabis (56,6 gramos).
El funcionario jamaiquino dijo a los periodistas que el país está “bien posicionado para ser un precursor” en las investigaciones para los usos terapéuticos de esta planta.
Golding espera también despenalizar el uso para aquellos residentes que adhieren a la religión o el estilo de vida rastafari, quienes consideran a la marihuana una “hierba sagrada”. Su objetivo es que los rastafaris puedan hacer uso del cannabis en los lugares donde practiquen la espiritualidad sin miedo a ser detenidos o arrestados.
El movimiento espiritual rastafari, nacido en 1930 en los barrios marginales de la capital, Kingston, es considerado por sus seguidores como una forma de vida que abraza el uso espiritual del cannabis y rechaza el materialismo.
La vigente Ley de Sustancias Peligrosas, profundizó Golding, prohíbe hoy sin excepción cualquier tipo de trato con la ganja, como se conoce localmente a la marihuana, incluida el cultivo de esta hierba para preparaciones de uso medicinal y científico.
Según adelantó el ministro, se creará un organismo competente para regular de qué forma y con qué uso será legal consumir esta droga. Ya en el mes de junio, el ministerio que preside Golding publicó un informe en el que daban cuenta de los potenciales cambios a la legislación actual.
Entre esas modificaciones se encontraban la posibilidad de que los médicos pudieran recetar marihuana terapéutica, y la intención de despenalizar el consumo de pequeñas cantidades de marihuana. Este mismo informe explicaba que buscaban adoptar una legislación similar a la de países como Canadá, Argentina, Países Bajos y Portugal.
“Me gustaría hacer hincapié en que los cambios propuestos a la ley no tienen por objeto promover o dar un sello de aprobación para el uso de la marihuana con fines recreativos”, dijo Golding ya en junio. “El objetivo es proporcionar un enfoque más inteligente para hacer frente a la posesión de pequeñas cantidades”.
“No sólo es equivocado sino también imprudente continuar con una ley que hace ilegal la posesión de ganja y sus derivados para fines medicinales”, había advertido Golding.
También buscan limpiar antecedentes criminales
El ministro de Seguridad Nacional, Peter Bunting, informó durante el cierre del debate el pasado martes, sobre un proyecto de ley paralelo a la despenalización.
Esta iniciativa legislativa tiene como fin enmendar los antecedentes penales de aquellos convictos por ofensas menores relacionadas con el uso de la marihuana. Prevé la automática eliminación de los antecedentes penales y la eliminación de los registros para aquellos ya condenados.
Asimismo, el Consejo de Ministros ya aprobó un nuevo marco regulatorio que habilite el cultivo comercial y medicinal de la marihuana. Según él, estas iniciativas son parte del programa de modernización del manejo de la ganja.
Bunting no obstante aseguró que las fuerzas de seguridad estarán abocadas a luchar contra el comercio de la marihuana a gran escala en la isla.
Para el director de la ONG Alianza Política de Drogas, Ethan Nadelmann, la noticia de la despenalización en Jamaica es un “significativo paso adelante”.
Según Nadelmann, el hecho de que Jamaica “está reformando las políticas relativas a la posesión, uso religioso y uso médico, más o menos al mismo tiempo” es un hecho “digno de mención”.
Con el apoyo de la oposición para flexibilizar las leyes contra el consumo de marihuana en Jamaica y con mayoría parlamentaria, el partido del primer ministro Portia Simpson-Miller no tendrá mayores obstáculos para aprobar estas leyes.
Críticos apuntan al “mito” de la despenalización
Luis Fleischman, asesor principal del Proyecto Hemisférico de Seguridad Menges del Centro de Políticas de Seguridad, comentó a PanAm Post que esto dista de ser una buena noticia para la región.
“Aquellos que creen que la despenalización de una droga podría resolver el problema de la criminalidad están equivocados. Demasiados países de América Latina y el Caribe enfrentan el reto de la anarquía como resultado del tráfico de drogas”, retrucó el académico.
Para Fleischman, los funcionarios del Gobierno y los policías han sido victimas de la corrupción que provoca el negocio de la droga, y por tanto, los problemas de la ciudadanía, de extorsión, vulnerabilidad y deterioro de la moral no se van a resolver por medio de una legislación.
“Los países donde la marihuana ha sido despenalizada, y donde no existen problemas tan serios como los de América Central y del Caribe, como Uruguay, se van a convertir en las mecas de los drogadictos. No veo nada positivo en la legalización. Es un mito libertario y una ilusión”, concluyó.