Nicaragua ha sorprendido al mundo ganando por primera vez el concurso de Miss Universo. La esperanza y regocijo que la corona trajo al pueblo ha despertado una fea y furiosa respuesta en la dictadura sandinista. Tienen miedo y no saben qué hacer.
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La policía acusa de terrorismo, traición a la patria y crimen organizado a Karen Celebertti, organizadora de Miss Nicaragua, al igual que a su esposo, Martin Arguello, y su hijo, Bernardo Arguello Celebertti. Sin motivos y sin pruebas.
Una belleza peligrosa
Durante la segunda mitad del siglo pasado, las dictaduras de Rusia, China y Cuba prohibieron y persiguieron los concursos de belleza. Estos eran vicios capitalistas y un cáncer que había que erradicar a toda costa.
Cuba
A partir de 1960, la dictadura de los hermanos Castro censuró todos los concursos de belleza por considerarlos “armas sutiles del imperio” y “diversionismo ideológico”. Obstáculos para el nacimiento de “el hombre nuevo”. En 64 años jamás nació.
Rusia
En 1959, la Unión Soviética prohibió las competencias de belleza por considerarlas frivolidades oligarcas. En 1988, con la llegada de Mijaíl Gorbachov, eso se acabó. Llegaron los concursos de belleza y otras libertades políticas, culturales y económicas.
China
En 2015, Anastasia Lin, Miss Mundo Canadá, fue vetada de participar en el concurso celebrado en Sanya, China. Sus críticas a su país natal la hicieron persona non grata y sus familiares sufrieron la persecución brutal del Partido Comunista.
Nicaragua
En 1979, los sandinistas impidieron, a punta de pistola, la participación de Nicaragua en Miss Universo. Patricia Pineda fue obligada a desertar del concurso y regresar a Nicaragua ante la amenaza de muerte que pesaba sobre su familia.
Más que un concurso de belleza
La corona que Sheynnis Palacios le regaló a Nicaragua devolvió la esperanza a un pueblo oprimido. Su humildad, belleza y trabajo duro, demostraron que se puede triunfar sin la bendición de los tiranos semidioses.
Más allá del miedo y la represión, el régimen no ha logrado descifrar la empatía y popularidad de la reina de belleza. Toda Nicaragua salió a las calles a celebrar la corona de Miss Universo, portando la bandera nacional y no los símbolos de sangre y muerte.
Nervioso y desesperado
El comandante ha enviado a sus emisarios a visitar a los familiares de Sheynnis Palacios, ha acusado policialmente a los organizadores del concurso, ha realizado campañas de difamación y odio, pero no ha logrado robar la corona del pueblo.
La dictadura más fea del continente
Daniel Ortega y su mujer gobiernan Nicaragua arrestando sacerdotes, confiscando universidades, exiliando periodistas y bandas de rock. Son una dictadura grotesca, impopular y fea, amenazada y opacada por la belleza de Miss Universo. Una belleza peligrosa para el poder.