Brasil ha sido tradicionalmente un país tolerante en materia religiosa. En este país conviven cristianos de varias denominaciones, espiritistas, seguidores de religiones afrobrasileras, entre otros.
Sin embargo, muchos brasileros están en shock ante la creciente violencia religiosa que vive en el país. En los últimos veinte días al menos treinta templos de religiones afrobrasileras han sido atacados por criminales. Según autoridades locales, los responsables de los ataques son narcotraficantes que dicen pertenecer a agrupaciones evangélicas. La contradicción resulta evidente.
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¿Qué son las religiones afrobrasileras?
Durante la colonización portuguesa de Brasil llegaron al país miles de esclavos traídos de África. Se calcula que a Brasil arribaron 38 % de todos los esclavos que llegaron a América. Aunque los portugueses se preocuparon por la conversión al cristianismo de los esclavos que llegaron al país, muchos africanos preservaron algunas de sus creencias tradicionales. Candomblé y Umbanda son las religiones afrobrasileras más populares.
Los seguidores del Candomblé y la Umbanda veneran a distintos dioses surgidos en África oriental, los orixás. Sin embargo, aceptan algunos elementos del cristianismo.
¿Qué está pasando?
Desde 2015 varios templos Umbanda y Candomblé han sido atacados en Brasil. Esta situación ha incrementado entre septiembre y octubre de 2017: treinta templos habrían sido atacados en cerca de 20 días. Solo en la localidad carioca de Nova Iguaçu siete templos afrobrasileros han sido atacados. Aunque la mayoría de los ataques se han presentado en Río de Janeiro, también se han reportado asaltos a templos Umbanda en São Paulo.
Las autoridades policiales y judiciales locales han actuado con celeridad contra los responsables de los ataques. Uno de los presuntos responsables ya fue juzgado y condenado a cuatro años de cárcel.
Los atacantes han dejado evidencia de sus actos por medio de videos. En uno de los videos divulgados por los bandidos, el responsable de la destrucción de uno de los templos amenaza de muerte a “Mãe-de-santo” (sacerdotisa Umbanda) si no destruye su propio templo. El criminal afirma que actúa “en nombre de Jesús”. El bandido dice en portugués “quebra tudo… Todo mal tem que ser desfeito, em nome de Jesus (rompa todo… Todo mal debe ser destruido en nombre de Jesús).
En otro video, un “pai de santo” (sacerdote) es amenazado con un bate por varios criminales. Los bandidos exigen que el sacerdote la destruya de varios objetos ceremoniales umbanda. Los responsables de los ataques habrían orinado en las imágenes sagradas.
¿Narcoevangélicos?
De acuerdo con las investigaciones policiales, los responsables de los ataques son narcotraficantes que se han convertido a creencias evangélicas. El narcotraficante Fernando Gomes de Freitas, acusado por la policía de ser uno de los responsables de los atentados contra los templos Umbanda y Candomblé en Nova Iguaçu se hace llamar “traficante evangélico”. La contradicción es más que evidente.