En 2014, jueces e investigadores sacaron a la luz una de las tramas de corrupción más grandes de la historia de Brasil: la Operación Lava Jato. En esta operación de corrupción se han visto envueltos grandes políticos y empresarios del país suramericano. Tanto líderes de la izquierda como de la derecha brasilera han sido acusados de participar en esta operación. Para algunos brasileros, la causa de la corrupción en Brasil es el sistema capitalista. Sin embargo, otros aseguran que la razón de la corrupción en Brasil es la falta de transparencia y el poder del Estado brasilero para asignar recursos a particulares. Estos particulares estarían vinculados con el poder del Estado. En el PanAm Post le contamos sobre el caso Lava Jato y cómo se vinculan los poderosos políticos brasileros con empresarios que los apoyan.
El caso Lava Jato
En 2014, un equipo policial brasilero investigó una importante operación de lavado de dinero. Este equipo encontró que algunos de los acusados usaban lavanderías y estaciones de gasolina para mover el dinero ilícito. Lava jato, que en portugués significa “lavado de autos”, es el nombre que recibe la operación debido al uso de las estaciones de gasolina como forma de mover el dinero. Uno de los primeros inculpados es el cambista Alberto Youssef. Por sus confesiones sobre el caso Lava Jato, Youssef consiguió reducir su pena de cárcel. En marzo de este año será liberado.
El equipo encargado de las investigaciones encontró que el caso es más profundo de lo esperado. Los investigadores descubrieron que Youssef tiene vínculos con Paulo Roberto Costa, exdirector de Petrobras. Moro y su equipo indagan a Youssef y Costa, y descubrieron que el caso es más grave de lo esperado. Ambos acusados confesaron que existe una red de sobornos que salpica a los principales partidos políticos. Youssef y Costa también implicaron a algunos de los magnates más relevantes del país en el caso. Según los acusados, ciertas empresas constructoras del país pagaban sobreprecios para obtener contratos con la estatal petrolera Petrobras. Con el dinero obtenido se financiaban importantes políticos del país.
Los políticos envueltos en la operación
Políticos de todo el espectro político brasilero son acusados de participar en esta vergonzosa operación de corrupción. No obstante, la mayoría de los inculpados hacen parte de la coalición de gobierno de Dilma Rousseff. Esta coalición incluía partidos como el de los Trabajadores (partido de Lula y Dilma), el Partido Movimiento de la Democracia Brasilera (partido de Temer) y el derechista Partido Progresista (heredero político de la dictadura militar brasilera). El mismo Michel Temer es investigado por presuntamente recibir dinero de empresas vinculadas al caso Lava Jato. Hasta el momento, el partido que lidera el penoso ránking de mayor número de investigados en este caso es el Partido Progresista con 31 investigados. Este partido apoyó a Lula, Dilma y ahora también a Temer.
Algunas figuras del partido de Temer (PMDB) terminaron investigadas por el caso Lava Jato. Casos destacados son los exparlamentarios Renan Calheiros, Eduardo Cunha del PMDB, este último en prisión preventiva. También exministros de Temer son investigados por presunta corrupción como Romero Jucá, Fabiano Silveira y Henrique Eduardo Alves.
El Partido de los Trabajadores ocupa el tercer lugar en número de acusados en la operación Lava Jato. Este partido tuvo 8 congresistas investigados. Entre los investigados se destacan los ministros de Hacienda del Gobierno Lula, Antônio Palocci, y el ministro de Comunicaciones de Rousseff, Paulo Bernardo. Palocci está hoy en la cárcel. Además de los citados casos, hay otros casos de acusados destacados: los expresidentes Lula da Silva y Fernando Collor.
Los empresarios
Este escándalo no habría sido posible sin la participación de empresarios corruptos. Algunas de las empresas vinculadas al caso Lava Jato eran unas de las compañías más reconocidas del país. Los grupos empresariales Odebrecht, Grupo Camargo Corrêa y Andrade Gutierrez son acusados de pertenecer a la trama Lava Jato. Uno de los hombres más ricos del mundo, el germano-brasilero Eike Batista, es investigado por su participación en este esquema de corrupción; el 30 de enero de 2017 Batista fue detenido. Los mencionados empresarios y grupos empresariales son acusados de entregar sobornos a políticos y sus partidos para recibir licitaciones.
El grupo Odebrecht era un gigante de las licitaciones públicas de Brasil. Esta grupo operaba en varios países de América Latina y África. Ganó licitaciones tan importantes como la de inauguración del puerto de La Habana, realizada por Brasil. Este importante grupo empresarial está siendo investigado en países como Perú, Colombia, Ecuador, Panamá, Argentina y República Dominicana.
El caso Zavascki
El juez Teori Zavascki, magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF), y firme investigador de los procesos relacionados con el Lava Jato, murió en un extraño accidente aéreo en enero de 2017. Para el juez Moro, Zavascki era un héroe por su compromiso en la lucha anticorrupción.
Zavascki viajaba a la casa de vacaciones del empresario Carlos Alberto Filgueiras. El magistrado brasilero había sido advertido de problemas climáticos, sin embargo, los pasajeros del avión decidieron volar. Algunos familiares del juez, y ciertos brasileros, consideran sospechoso el accidente. Los expertos serán los encargados de aclarar la situación.
Temer, presidente de Brasil, deberá elegir un nuevo magistrado que reemplace a Zavascki. Sin embargo, los casos que dirigía el difunto juez serán tomados por Edson Fachin, actual miembro del Supremo Tribunal. Fachin, jurista brasilero, fue elegido relator del caso Lava Jato en reemplazo de Zavascki. Entre expertos judiciales, Fachin es visto como un jurista técnico y discreto.
Conclusión
En un Estado de derecho, donde los burócratas son nombrados por sus capacidades y no por sus vínculos políticos, difícilmente ocurriría un hecho así. En un país donde el Estado es limitado en sus funciones, y la transparencia obliga a la rendición de cuentas, hechos así pocas veces suceden. El gigante suramericano debe reformar profundamente sus instituciones políticas. Esas reformas deben conducir a la transparencia, para que los ciudadanos puedan saber cómo los políticos gastan su dinero. Un Estado grande y con alto número de leyes y regulación propicia la corrupción. Las reformas políticas que necesita Brasil deben incluir una legislación más clara y una reducción del tamaño del Estado.
A pesar de todos los problemas expuestos, los brasileros pueden estar tranquilos con el trabajo de algunos jueces e investigadores. El trabajo del juez Moro parece haber sido fundamental para la investigación de Lava Jato. El juez se ha convertido en magistrado, y es percibido por algunos brasileros como un héroe anticorrupción.