English“Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo.” Desde que George Santayana escribió por primera vez los ahora clichés en 1905, han sonado una y otra vez y siguen siendo pertinentes en la sociedad moderna. Como los Estados Unidos, y el mundo, reflexionan acerca de las ramificaciones de embarcarse en otra operación de gran envergadura en otros asuntos de la nación, esta vez en Siria, se ofrece lugar para dar un paso hacia atrás y analizar el papel de las fuerzas militares.
El mérito de tener una fuerza militar
En la historia no se han dado repeticiones frecuentes de desmilitarización. La retórica y sabiduría imperante, desde hace mucho tiempo nos han dicho que los ejércitos son necesarios para la legitimidad en la comunidad internacional. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que, en muchos aspectos, no es cierto.
Costa Rica, se encuentra en una zona del mundo normalmente visto como detrás en muchos aspectos, ha ejemplificado -pero aún no ha sido seguido en el primer mundo- que la desmilitarización no es una mala palabra.
Costa Rica no tiene ejército desde 1948. Después de unos cortos pero sangrientos cuarenta y cuatro días de guerra civil, tras la disputa de las elecciones nacionales de ese año, el líder de la oposición y vencedor José Figueres declaró que el ejército costarricense no va más. Aunque Costa Rica no tuvo y no tiene, una historia de violencia, uno de los factores determinantes para la disolución de las fuerzas armadas fue el evitar conflictos en el futuro, un novedoso concepto hoy en día.
Un elemento que contribuyó incluso más a la decisión, fue la innovación de invertir en sus ciudadanos a nivel nacional, en lugar de gastar tontamente internacionalmente. Con el ex cuartel del ejército convertido en museos y 10.000 nuevas funciones disponibles como policía, el gobierno hizo hincapié en las inversiones para atender la salud, la educación y los programas sociales.
Los resultados hablan por sí mismos
La clase media de Costa Rica aumentó del 10% de la población al 30 % en 25 años. Su tasa de alfabetización creció al 96 %, ocupando el puesto 48 en el mundo – considerable tomando en cuenta la ubicación de sus primos centroamericanos de Nicaragua y Guatemala que se ubican en los sitios 110 y 118, respectivamente. Tanto la financiación de todas las universidades públicas así como de los hospitales públicos, así como el hecho de proporcionar a sus residentes los beneficios de la cobertura de seguridad social, han hecho que la redistribución de recursos de Costa Rica constituya un éxito total.
Mientras la completa disolución militar podría no ser viable para muchos países más grandes, el modelo establecido por Costa Rica tiene un alto valor. Para los gobiernos, la prioridad debería ser la reinversión en casa antes de pensar en hacer inversiones en múltiples frentes en el extranjero.
Al otro extremo
Con esta idea en mente, Siria abre paso a un sinnúmero de interrogantes de tipo: “qué hacer si”.
Escuchar al presidente Obama hablar acerca de la necesaria respuesta militar al supuesto uso de armas químicas por parte del presidente Assad, no hace sino poner sal a la herida financiera aún fresca que dejaron las conquistas militares de los últimos años.
El gasto de Estados Unidos en las guerras de Irak, Pakistán y Afganistán han superado los US$4 billones (US$12.600 por cada hombre, mujer y niño en el país). Comparando los gastos militares en todo el mundo en el año 2011, estos llegaron a casi 2,2 billones de dólares. En 2012, un año en el que su gasto militar a escala mundial en realidad ha bajado ligeramente, los Estados Unidos siguen representando el 40% de todos los gastos militares en el mundo.

Fuente: Center on Budget and Policy Priorities
Podría la educación en los Estados Unidos beneficiarse de una parte de esa asignación?
Informe del Gasto federal de los EE.UU. para el año 2011. Fuente: Center on Budget and Policy Priorities
Con ese tipo de gastos extravagantes, el papel de los militares sin duda merece consideración. Hay opiniones sobre una evolución de los militares (como se muestra aquí) muchos volviendo a su objetivo histórico: defender la frontera de la nación contra la invasión y el ataque externo.
Pueden discutir entre ustedes si Iraq, Libia y ahora Siria plantean o representan una amenaza de ataque en suelo estadounidense. Lo que no se puede argumentar es la incoherencia con la que el gobierno de Estados Unidos ha decidido participar -o no- recientemente en los asuntos de otras naciones.
Si bien, la comparación Costa Rica con los Estados Unidos enfrenta dos polos opuestos, hay una evolución intermedia que es la forma de tendencias de inversión interna. Brasil, que cuenta con un ejército, ha renunciado a un próximo paso en la evolución de las fuerzas armadas: dotarse de armas nucleares.
Como autor de Qué pasaría si América Latina dominara el mundo?, Oscar Guardiola-Rivera sostiene que el hecho de no tener ejército o teniendo uno, que este tenga un enfoque más doméstico no menoscaba la posición de un país en la región. De hecho, afirma que esto hace que la nación sea más respetada.
[Brasil] No ha sido disminuido a causa de su posición de militarización nuclear. De hecho, debido a su posición en la que ha ganado influencia es visto como un actor confiable y negociador. Lo mismo pasa con Costa Rica… Costa Rica y Brasil, en sus distintas formas, se han mostrado y al mundo que en realidad, actuar con tal madurez los hace más respetables.
El hecho de no tener un ejército, no deja a un país indefenso. Costa Rica, en el año 2011, gastó cerca de 300 millones de dólares en una fuerza de policía armada con equipamiento militar. Por otra parte, el presupuesto de la defensa ha ido aumentado en los últimos años al punto de ser de tres veces más grande que el de Nicaragua, lo que no es ninguna coincidencia tomando en cuenta los recientes conflictos fronterizos.
Costa Rica no es a menudo la referencia de ejemplo en la comunidad internacional. Sin embargo, continua con la tendencia hacia una mayor y aparentemente insaciable participación militar internacional -y por consiguiente gastando-, para los Estados Unidos, quizás un modelo implementado por una pequeña nación centroamericana, puede ofrecer un precedente para el pensamiento pragmático y la estabilidad interna.
Traducido por Melania Osorio.