El caso del presunto testaferro de Nicolás Maduro, el colombiano Álex Saab, sigue dando de qué hablar. Esta vez por cuenta de una situación imprevisible que le ha impedido por el momento acceder a la prisión domiciliaria. El diario El Tiempo reveló que el equipo de la defensa de Saab emitió un comunicado este sábado quejándose de lo que denominaron un saboteo.
“A pesar de que el jueves día 21 (de enero) el Tribunal de Apelaciones de Barlavento concedió las reivindicaciones de arresto domiciliario, no se notificó oficialmente la orden del tribunal. Cínicamente, esto resultará en que el embajador Saab permanezca bajo custodia hasta al menos el lunes, dado que hoy es un día festivo en Barlavento. Todo esto prolonga la tortura psicológica al embajador Saab”.
Según informó este medio, la defensa de Saab busca de forma exhaustiva que se le reconozca como “enviado” especial de Venezuela. De hecho, el régimen de Maduro hizo llegar a la Corte Federal de Miami una certificación en la que se señala que el empresario colombiano tenía el título de enviado especial desde 2018.
El FBI tiene claro que la dictadura venezolana estableció esa fecha porque sabe que el nombramiento de última hora como embajador –reseñado por El Tiempo en diciembre de 2020– no tiene efectos retroactivos y no le otorgaría inmunidad diplomática.
Sigue en su celda
Saab, quien es investigado por presuntamente cometer un lavado de activos vinculado al régimen de Maduro, no ha logrado acceder a la prisión domiciliaria emitida a su favor. Según su equipo de abogados, para poder llevar a cabo la audiencia para otorgar el arresto domiciliario era necesaria la presencia de una jueza a quien se le diagnosticó coronavirus.
“Para sorpresa de los citados a la audiencia, dicha jueza estaba ausente, alegando problemas derivados del COVID-19. Aparte del hecho de que la epidemia ya existe desde hace más de un año y no ha impedido su asistencia, esta ausencia equivale a un claro y deliberado intento del Gobierno de Cabo Verde de sabotear la audiencia y desacreditar al tribunal”.
Ante esa situación, los abogados de Saab se contactaron con el secretario del Tribunal de Apelaciones de Barlavento y la oficina del fiscal general. Ambos despachos confirmaron que todas las autoridades fueron notificadas de la decisión el mismo día.
Para los juristas encargados de defender a Saab, la demora está “envuelta en un misterio porque no se informó a la policía de la isla de Sal. Y no es la primera vez que el enviado especial ha sido víctima de estas irregularidades en el sistema judicial de Cabo Verde, que en esta ocasión parece intentar deliberadamente sabotear el tribunal de la CEDEAO, presumiblemente como consecuencia de la presión de los Estados Unidos”.
Proceso de extradición sigue su curso
Por otro lado, la Corte Suprema de Cabo Verde se prepara para decidir si extradita o no a Saab. Estados Unidos lo consideran una ficha clave para obtener información sobre el oro y los dólares que han salido de Venezuela y sobre acuerdos con Irán, Turquía y Rusia.
Por el momento, su defensa anunció que solicitó la intervención directa de los jefes de Estado de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), para hacer responsable a Cabo Verde de lo que llaman “el continuo incumplimiento de la orden vinculante del 2 de diciembre de 2020, emitida por la CEDEAO, que destruye deliberadamente los cimientos de la comunidad y el tribunal de la CEDEAO”.
Mientras tanto, Álex Saab sigue en su celda, al menos hasta el lunes, cuando se abran de nuevo los despachos.