Uno de los hijos del senador de la izquierda colombiana, Gustavo Petro, fue notificado por el Gobierno canadiense de la concesión de asilo político.
La noticia fue confirmada por la madre del beneficiario, quien expresó: “Las primeras lágrimas del año. Acabo de hablar con mi hijo Andrés Gustavo Petro, le han dado el asilo político en Canadá. No sé por qué tiene que ser así. Este país duele y sobre todo tener que aceptar que los hijos se vayan para estar a salvo”.
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El diario El Tiempo entrevistó a Mary Luz Herrera para conocer cuáles fueron los motivos de la solicitud de asilo en Canadá. Según ella: “Andrés Gustavo se fue a estudiar hace tres años a Canadá y pidió el asilo hace año y medio. Él estuvo para la campaña a la Presidencia y no es fácil para un muchacho andar con escoltas. Además, sufrió un atentado en 2011″.
“El 31 de octubre de 2011, un hombre lo abordó y le dijo: Me mandaron a chuzarlo. ¿Quién es usted? Cuando Andrés Gustavo le dijo que era el hijo de Gustavo (el senador), le respondió que un hermano suyo había votado por él y le dijo: Piérdase”.
Las incoherencias de Petro inician en casa
Según el diario, el joven Andrés estudia en Canadá tanatología. Mientras su padre incita el odio de clases en Colombia y busca que el país acoja el socialismo como modelo económico, Petro envía a su hijo al exterior a disfrutar las mieles del capitalismo.
El índice de libertad económica del Fraser Institute sitúa a Canadá en el puesto 9, gracias a la protección de las personas y sus derechos de propiedad. Colombia, en tanto, se ubica en el puesto 92.
La situación del país latinoamericano se debe a que tiene grandes deficiencias a la hora de proteger los derechos de propiedad. Asimismo, la burocracia entorpece seriamente la creación de empresas. La cuestión es que Petro busca que Colombia conculque con mayor ahínco los derechos de propiedad mientras envía a su hijo a gozar del capitalismo con los dineros que pagan los colombianos a través de impuestos.
Esta no es la primera incoherencia ideológica del senador. En años anteriores lo hemos visto pasar sus vacaciones en Europa y usar prendas de vestir de alta costura. Pero la mayor incoherencia que comete Petro es enviar a su hijo a un país capitalista, en vez de haberlo enviado a Cuba o Venezuela.
Lo anterior porque dichos países son gobernados desde hace décadas por gobiernos socialistas que defienden las mismas tesis retrógradas que Petro. Puede que el motivo que disuadiera a Petro de enviar a su hijo a estos países sea que la pobreza se disparó a raíz de la instauración del socialismo. En definitiva, los socialistas aman lo que dicen odiar.