El sectores aéreo ha sido uno de los más golpeado por la pandemia. Iniciadas las cuarentenas estrictas, las aerolíneas se vieron obligadas a cancelar sus vuelos. Las cifras dan cuenta del peor año de la historia para las aerolíneas.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) informó que: “El volumen de negocios de las compañías aéreas se reducirá en más de 60 % en 2020 con respecto a 2019, hasta US$ 328 000 millones, el peor año de la historia del sector, devastado por la crisis del COVID-19.”
La organización que agrupa a 290 aerolíneas de diferentes latitudes también manifestó en su asamblea general que “la crisis del COVID-19 amenazó la supervivencia de la industria del transporte aéreo”. Según sostiene IATA, “los libros de historia recordarán el año 2020 como el peor año financiero” para la aviación comercial, que “redujo sus costes en 1000 millones de dólares diarios como media en 2020 y seguirá acumulando pérdidas sin precedentes”.
Crisis “devastadora e implacable”
La IATA anticipa pérdidas netas por 118 500 millones de dólares para el sector en 2020, en lugar de los 84 300 millones estimados en junio.
El director de la IATA, Alexandre de Juniac, dijo que “esta crisis es devastadora e implacable”, citado en un comunicado.
También expresó que “las fronteras deben ser reabiertas sin medidas de cuarentena para que los pasajeros puedan volar nuevamente. Las compañías tendrían que continuar recurriendo a su liquidez al menos hasta el cuatro trimestre de 2021, no hay tiempo que perder”.
Para el próximo año, las pérdidas netas alcanzarían los 38 700 millones de dólares, una cifra superior a la estimadas en junio (USD 15 800 millones), antes de la segunda ola de coronavirus.
Consecuencias en Colombia
La pandemia afectó severamente a las dos aerolíneas más importantes de Colombia, Avianca y LATAM. Debido al abrupto cese de operaciones, Avianca se vio forzada a acogerse la ley de bancarrota del Capítulo 11 en un tribunal de Nueva York (EE. UU). En su momento, Avianca Holdings informó en un comunicado que sus ingresos consolidados se habían reducido en más de 80 % y que estaba lidiando con altos costos.
Por su parte, LATAM también tomó la decisión de acogerse al capítulo 11 por el impacto de la crisis del COVID-19. La compañía enfatizó que este no es un proceso de liquidación, sino de reestructuración, con el que podrá cumplir con sus compromisos. La reorganización voluntaria incluyó las afiliadas de LATAM en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos.