English Según la encuesta telefónica más reciente de CNN, el favorito para la candidatura a la presidencia del Partido Republicano en el 2016 sería el exgobernador de Florida, Jeb Bush. Mientras tanto, una encuesta de Rasmussen Reports muestra que el 53% de los posibles votantes rechazan la idea de tener a Jeb Bush como presidente.
A pesar de su defensa de las políticas estatistas, 23% de los 453 encuestados que participaron en la encuesta de CNN afirmaron estar más dispuestos a apoyar a Jeb Bush que a cualquier otro candidato para la nominación a presidente del Partido Republicano en 2016. Sin embargo, cuando se le preguntó específicamente si Bush debería ser el candidato del Partido Republicano en 2016, sólo el 33% de los encuestados por Rasmussen Reports dijeron que sí, mientras que 34% dijo que no.
Mientras las principales publicaciones se centran en Bush consiguiendo el mayor apoyo, y que Rand Paul, senador de Kentucky, empata en el cuarto lugar con el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, la poco divulgada encuesta de Rasmussen Reports está siendo enterrada.
Este manejo de la narración funciona a menudo cuando se trata de política. Después de todo, la lucha por el poder siempre ha tenido mucho más que ver con los concursos de popularidad, y menos con los problemas.
Dado que CNN se siente lo suficientemente confiada como para llamar a Jeb Bush el principal candidato del Partido Republicano, ¿será que los votantes republicanos se sienten igual de seguros sobre el apoyo a otros candidatos?
Si me engañas dos veces, la culpa es mía
Una mayoría de los encuestados por CNN afirmó que prefieren apoyar a un político que tenga más probabilidades de vencer a un candidato demócrata que a uno que esté de acuerdo con ellos en todo lo que importa. Mirando de cerca los números, sin embargo, es seguro decir que los posibles votantes republicanos no apoyarían a Bush, debido a su récord de gasto como gobernador de la Florida y su defensa de la iniciativa de educación de núcleo común.
De hecho, sólo una pequeña fracción de los posibles votantes se sentirían cómodos apoyándolo en esas cuestiones. Cuando se revisa cuidadosamente, la encuesta de CNN corrobora los hallazgos de Rasmussen Reports: un número irrelevante de los posibles votantes apoyan realmente a Jeb Bush.
Por otra parte, la ola de apoyo que los políticos como el senador Rand Paul han estado recibiendo por parte de los votantes republicanos en todo el país, es el resultado de otro fenómeno: más personas están discutiendo cómo debería verse y sonar la verdadera base de la marca conservadora. Este debate ha llevado con frecuencia a ataques feroces y precisos en contra de lo que ahora se denomina como el neoconservadurismo.
Por desgracia para los dinosaurios del Partido Republicano, el apoyo a un gobierno federal creciente — especialmente cuando se trata de política exterior y de justicia penal — está disminuyendo dentro del partido. Eso significa que los tipos tradicionalistas, como Bush, pueden ofrecerse a sí mismos como candidatos potenciales, pero sólo el tiempo suficiente para que los veamos caer. A medida que el pensamiento más libertario se abre paso en el Partido Republicano, los candidatos como Bush parecen pintorescos, por decir lo menos.
Es cierto que todavía hay un peligro en focalizar y exagerar las apelaciones persuasivas de CNN, Fox y otros gigantes de noticias. Si la gente escuchase sólo a estas organizaciones, serían más proclives a apoyar a quien CNN afirma como el candidato más probable, una profecía autocumplida.
Editado por Fergus Hodgson.