EnglishLa popular canción All You Need is Love de la banda británica The Beatles ha sido escogida para formar parte de la nueva campaña para promocionar el turismo en el Ecuador. Tras su presentación oficial el jueves 27 de marzo, la nación sudamericana le apuesta a su nueva Marca País All You Need is Ecuador. El primer vídeo, de una serie de spots que se lanzarán próximamente, muestra algunas de los destinos turísticos en las regiones Costa, Sierra, Oriente e Insular.
https://www.youtube.com/watch?v=aCwLjXH0f-Y
El país ya ha dado algunos pasos importantes en el sector turístico. La ciudad capital Quito ganó el World Travel Awards, y fue la recomendación del The New York Times como destino para visitar el 2014. Las Islas Galápagos fueron escogidas por USA Today Travel como el destino número uno para ir, y Cuenca como la mejor ciudad para retirarse, según la revista International Living.
No es la primera vez que Ecuador lanza una campaña multimillonaria para vender sus mayores atributos turísticos. La campaña del 2010 bajo la marca Ecuador ama la vida y ahora con All you need is demuestran los grandes esfuerzos del Gobierno por convertir el turismo en una de las principales fuentes de ingreso para el Estado. Capaz, por primera vez, el Presidente Rafael Correa ha entendido que el petróleo, nuestra actual fuente principal de ingresos, no durará para siempre, y ha intentado recurrir al turismo como medida para diversificar la economía.

La nueva Marca País
El Ecuador pagó US$1.3 millones por los derechos para usar la famosa canción de la banda británica, y se estima que el valor total de la inversión de la campaña, hasta el 2017, será de $620 millones. Parte de esta costosa estrategia —pagada por los contribuyentes— consiste en colocar el slogan en lugares estratégicos de América y Europa, así como en ciudades del propio Ecuador.
Desde un principio, la campaña levantó altas expectativas. Con mucho entusiasmo los ecuatorianos apoyaron la campaña, siendo #AllYouNeedIsEcuador y #AllYouNeedIs tendencias en Twitter desde su lanzamiento el pasado 1 de abril, día en que la campaña se lanzó a nivel internacional.
Si bien pareciera que Ecuador ha comenzado a tomar consciencia de la importancia del turismo, sector que por tanto tiempo ha sido relegado, la campaña debe ir más allá de lograr posicionar la Marca País. Debe estimular a los ciudadanos y al Estado a esforzarse por competir y brindar al turista lo que espera: seguridad, calidad de servicio, calidad humana, y por qué no, hasta un ambiente atractivo para atraer inversiones extranjeros.
¿Quién es el que necesita amor?
La solución que el gobierno plantea para convertir al país en un principal destino turístico que abre sus puertas a la diversidad multicultural, debe guardar coherencia con sus actos. Mientras que la campaña entona un tema musical basado sobre el amor, Correa construye un discurso fundamentado en el antagonismo, insultando a sus adversarios, y calificando a cualquier disidente como traidor a la patria. ¿De qué nos sirve fomentar el turismo para los extranjeros si no fomentamos primero el Estado de Derecho, la democracia y la garantía de libertades individuales para los propios ecuatorianos?
En este contexto, la campaña parece no ser solo para impulsar el turismo, sino para contrarrestar la mala publicidad que ha recibido el país durante la gestión de Correa. Pocos habían escuchado hablar del Ecuador hasta que el país comenzó a figurar en los medios de comunicación internacional, y no de buena manera. Problemas como el autoritarismo presidencial, la persecución a medios de comunicación, o el apoyo a regímenes totalitarios han mostrado al mundo la imagen de un gobierno que, lejos de llamar al amor, separa a una sociedad e instaura miedo para mantener el control.
Así, la tarea más dura para el país no será llegar con la campaña a nivel internacional, sino contrarrestar la mala publicidad que el gobierno ha conseguido. Sabemos que Correa se muestra siempre orgulloso de su accionar, por lo que difícilmente podremos esperar un cambio de actitud. Será más bien el pueblo ecuatoriano quien deberá demostrar que no compartimos el espíritu opresor de Correa, pues es él quien, al parecer, “sólo necesita amor”.