EnglishPressionados es el documental estrenado por la cadena norteamericana Univision el pasado 15 de diciembre, donde se denuncia el deterioro que sufrió la libertad de prensa en América Latina en los últimos años (ver documental al final del artículo). Producido por Tomás Ocaña y Mariana Atencio, el documental cuenta las historias de periodistas de Ecuador, Venezuela, México, Brasil y Argentina que han sufrido algún tipo de agresión mientras realizaban su trabajo, además de presentar también el caso de la bloguera cubana Yoani Sánchez.
Lejos de ejercer su libertad, estos profesionales viven presos del miedo a represalias, pero pese a ello continúan luchando para que su voz no sea apagada. Según el documental, es precisamente el periodismo de investigación el más afectado en América Latina, y los problemas que deben enfrentar los reporteros van desde inseguridad personal y familiar hasta la desacreditación pública.
En países como Honduras, Colombia, Brasil, México y Guatemala, los reporteros que sacan a la luz investigaciones relacionadas con el crimen organizado, son amedrentados por bandas criminales. México es el país con más periodistas asesinados, según informa la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas. Javier Valdéz, fundador del semanario Rio Doce, es uno de los periodistas que relata su experiencia, en su caso, mientras investigaba historias que involucraban al narcotráfico. Incluye en su testimonio el relato de cómo, en septiembre del 2009, una granada fue arrojada en las oficinas del diario.
Pero en países como Venezuela, Ecuador y Argentina, surgió una nueva modalidad de hostigar a la prensa: en estos lugares, son los propios gobernantes quienes acostumbran ofender a la prensa de investigación que revela inconsistencias en sus administraciones. Pressionados muestra las réplicas violentas que han dado los presidentes en estos Estados frente a reportajes u opiniones contrarios a sus gobiernos.
Uno de los casos es el de Rafael Correa, quien en una entrevista al programa Habla Ecuador denigra al periodista Emilio Palacio. Correa aseguró que, durante una escala aérea en Miami, el periodista lo fotografió para mostrar que supuestamente, el mandatario se encontraba de compras en esa ciudad, ante lo cual Correa se enfureció: “este enfermo de Emilio Palacio con los gusanos estos contrarios a la revolución cubana y su pasquín, en zona prohibida esperaron para tomar fotos (…) Pero esta gente qué miseria humana, qué pobreza humana y este Emilio Palacio un verdadero enfermo, pobrecito ya da hasta pena, es un psicópata este tipo, pero son los más peligrosos los psicópatas enfermos…”.
Juan Cruz Sanz, ex colaborador del diario Clarín, también relata cómo fue públicamente desprestigiado con letreros en las calles calificándolo de “burro y esclavo de Clarín”, mensajes que estaban firmados por el partido de la presidenta Cristina Fernández, el Frente para la Victoria. En el mismo país, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, enfrentó hace pocos días a un periodista de TN, canal perteneciente al mismo multimedios que diario Clarín (Grupo Clarín). Como se muestra en el video, frente a una pregunta del periodista, Capitanich no da una respuesta, sino que ataca al periodista porque el Grupo Clarín aún no se adecúa al cumplimiento de la Ley de Medios.
Un dato interesante recogido en el documental, es que en los países en donde las agresiones vienen por parte del gobierno son casualmente también en los que gran parte de la prensa es controlada por el Estado, resultando así una línea de opinión oficialista sin espíritu crítico. En Ecuador, desde el año 2005 al menos 17 medios de comunicación estatal fueron creados; en Venezuela el canal Globovision, el único con un punto de vista crítico, fue comprado por allegados al gobierno en mayo de este año; y, en Argentina el 80% de los medios de comunicación son controlados por el gobierno mediante la asignación de publicidad oficial.
Si bien hace un acertado recorrido por las nuevas formas de censura al periodismo, Pressionados no se detiene a considerar las causas de los controles y los ataques a los medios. Sea cuales sean, el control del periodismo y el miedo de los periodistas afectan a la ciudadanía, que ve restringido su derecho a acceder a todas las versiones de la información disponible. El atropello a la libertad de expresión en América latina dejó de ser una noticia de primera plana, pero este documental nos recuerda los peligros de concentrar la información en manos de un pequeño grupo con pretensiones de ser portador de la verdad absoluta.