EnglishGenesis Carmona, de 23 años, no es la primera reina de belleza asesinada en Venezuela, pero sí es la primera en morir mientras protestaba pacíficamente por las libertades en ese país.
¿Hay algo que podamos hacer para prevenir más muertes como la de ella?
“Socialismo o muerte” proclamó el difunto Hugo Chávez. Con la tasa de homicidios más alta del mundo, un eslogan más apropiado sería “Socialismo es muerte”. Si luego de estas protestas callejeras llevadas a cabo por la sociedad civil venezolana y la violenta respuesta de las fuerzas de seguridad, el gobierno de Maduro termina incólume, habrá más víctimas inocentes y Estados Unidos deberán convivir con un país cada vez más hostil, mucho más cercano a su frontera que Ucrania.
Se transformará en un cada vez más atractivo refugio para los enemigos de la sociedad libre.
No es solo la persuasiva presencia de los agentes de la dictadura cubana. El rol de Irán en América Latina también está creciendo. Cuatro años atrás, el Centro Wilson publicó “Irán y América Latina: ¿Amenaza o ‘Eje del Enfado’?”
Allí, describen las numerosas asociaciones entre Irán y Venezuela y destacan los objetivos políticos comunes entre los regímenes de Chávez y Ahmadinejad en Irán. Desde ese entonces, la presencia iraní se ha incrementado.
Joseph Humire, Director del Centro para una Sociedad Libre y Segura (“Center for a Secure Free Society”), quien se encuentra escribiendo el libro “La penetración estratégica de Irán en América Latina”, argumenta:
“Aparte de servir como un centro regional para Hezbollah, agente del gobierno iraní, el territorio venezolano también es utilizado por la inteligencia de Irán y los oficiales militares que prestan apoyo para la realización de proyectos sofisticados en la región, lo cual permite plantearse dudas sobre las ambiciones militares de Irán”.
Humire advierte también sobre el crecimiento potencial de inmigrantes iraníes mal documentados, que viajan al norte a través del hemisferio occidental (fundamentalmente a Canadá) vía Caracas.
Sus abusos se convertirán en ejemplos para ser replicados por otros gobiernos.
Las estrategias de los socialistas del siglo XXI en Venezuela, quienes utilizan las reglas de la democracia para subvertir la república y alcanzar el poder de forma permanente, han sido copiadas por otros gobiernos de la región, como Bolivia y Ecuador. Sus métodos para coartar la libertad de expresión también serán imitados.
Durante los últimos días, el régimen en Venezuela censuró al canal de noticias colombiano NTN24. NTN24 nunca fue un canal muy ideológico, pero creó un lugar donde se expresaban muchas voces. Y eso es inaceptable para los totalitarismos. La CNN tuvo un destino similar.
Como narra el bloggero Alek Boyd, de infodio.com, no hace mucho vimos como “Globovisión fue bloqueado por investigaciones fiscales y otras medidas hasta que un grupo de boligárquicos lo compró, como el régimen acosaba a los periódicos opositores al no venderles la moneda extranjera que necesitaban para importar papel, o la poco informada adquisición del conglomerado de periódicos más importante de Venezuela (Cadena Capriles) por parte de agentes del gobernador chavista Tareck el Aissami.”
Usando su “Sistema de información bolivariano”, el régimen ha construido su propio imperio de medios. Cada vez es más difícil encontrar sana competencia en los medios que apoyar.
Aquellos que están luchando por sus libertades en Venezuela, merecen ayuda. El think tank CEDICE Libertad es el primer candidato. En la edición 2013 del ranking de think tanks producido por la Universidad de Pennsylvania, CEDICE se ubicó en el primer lugar entre los grupos pro-libre mercado en América Latina. Con más de 40.000 seguidores en Twitter, también encabeza las mediciones de impacto en diversas redes sociales. Más allá de las turbulencias ha logrado sobrevivir, y en abril celebrará su trigésimo aniversario, con un poco de optimismo, en Caracas.
La Fundación por los Derechos Humanos (“Human Rights Foundation” – HRF), guiada por Thor Halvorssen Mendoza, también es muy activa. Hace algunos días, esta organización apartidaria reclamó la liberación del líder opositor Leopoldo López, quien es actualmente el prisionero político más famoso de América. Halvorssen nació en Caracas en 1976 pero HRF está basada en Estados Unidos y actúa a nivel global, organiza el Foro de la Libertad de Oslo (Oslo Freedom Forum), el cual la revista The Economist describió como un “espectacular festival de derechos humanos… en camino de convertirse en el equivalente al foro económico de Davos”.
Otra buena forma de ayudar es apoyar a los grupos con bajo perfil pero alto impacto, como el Centro Hispano Americano para la Investigación Económica (Hispanic American Center of Economic Research, seguido sobre todo en América Latina. Una forma creativa de apoyarlos es ubicar publicidades en sitios con fines de lucro que defienden la sociedad libre y poseen una buena cobertura de los eventos en Venezuela, como Panampost.com, El Ojo Digital (Argentina), Altavoz en Perú y El Diario Exterior en Europa. Estos esfuerzos están fuera del alcance del gobierno venezolano.
Con un poco más de trabajo, puedes descubrir si tu iglesia, hermandad, ONG internacional o asociación comercial o académica posee miembros en Venezuela. Si así es, y si están peleando por su libertad, busca una forma de ayudar a través de ellos. Los gobiernos totalitarios controlan las entidades intermedias: las organizaciones que median entre el Estado y los individuos que se encuentran fuera de su control. Si convierten la sociedad en una colección de individuos separados de la familia, la iglesia, las asociaciones comerciales y otras entidades intermedias, la “democracia” se convierte entonces es un juego de números. Y en un juego de números, las mayorías ganan.
Para controlar estas entidades, el gobierno venezolano creó las Milicias Bolivarianas, una fuerza prácticamente paramilitar de luchadores callejeros. Entonces, se sumaron a las entidades. A través del PSUV, crearon los colectivos, muy similares a los camisas negras fascistas de Mussolini, quienes trabajan junto a las fuerzas tradicionales del Estado sin ningún límite constitucional.
Estados Unidos continua siendo el socio comercial más importante de Venezuela. Importa cerca del 40% de las exportaciones venezolanas, y el 30% de las importaciones realizadas desde Venezuela, viene de Estados Unidos.
Con un comercio de tal magnitud, es natural que la mayor parte de los acuerdos comerciales se realicen con agentes del gobierno. CITGO, con más de 13.000 estaciones de servicio, es propiedad del gobierno venezolano y posee aproximadamente 10% del mercado de Estados Unidos.
Dejé de comprar combustible en CITGO y creo que es tiempo de identificar aquellas empresas que trabajan para el régimen. Con los miles de millones controlados por el gobierno de Venezuela, y sus amigos en el interior y el exterior del país, hay muchas personas de todas partes del espectro político que buscan ventajas políticas y económicas lidiando con los socialistas del siglo XXI.
El camino que Maduro transita en pos de su continuación luego de la muerte de Chávez, está cubierto con miles de millones de dólares y una cuidadosa manipulación. Si los amigos de la libertad no ayudan a los venezolanos ahora, un gobierno crecientemente hostil creará más costosos desafíos a Estados Unidos.
La versión original del artículo en inglés fue publicada en The Blaze. Traducido por Sofía Ramirez Fionda.