Estados Unidos aprobó una nueva asignación de fondos a los países del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) para fortalecer el plan Alianza para la Prosperidad. El Salvador recibió un 8 % de lo que se esperaba, y pasó de recibir US $67.9 millones en el 2016, a $72.7 millones en el 2017. Este nuevo desembolso fue confirmado por el Congreso de los Estados Unidos (EE. UU.). La aprobación fue ratificada el 4 de mayo y se dio a conocer el viernes 5 del mismo mes.
Estos fondos vienen acompañados de otros US $329.2 millones para toda la región, que tienen como objetivo ejecutar la Iniciativa de Seguridad Regional en Centroamérica (CARSI, por sus siglas en inglés).
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El destino de estos fondos es parte de la “estrategia de relacionamiento con Centroamérica” como eslabón de las políticas exteriores de los EE. UU. y están dentro de “los esfuerzos por la prosperidad y seguridad en el Triángulo Norte”, además, para mostrar “la confianza y el reconocimiento a los avances de los tres países en el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el marco del Plan de la Alianza desde el año 2015”, expresó la Cancillería de El Salvador.
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A pesar que El Salvador tiene un incremento en fondos, en total, el apoyo de los EE. UU. sufrió una reducción; de los US $750 millones que se esperaban, el Triángulo Norte obtuvo US $655 millones. Jean Elizabeth Manes, embajadora de los EE. UU. en El Salvador, recordó que los fondos están condicionados por el cumplimiento de 16 parámetros establecidos por su país.
“Tienen que cumplir los 16 criterios, los tres países, no es que 10 de los 16. Y eso no es una opción, porque está escrito en nuestra legislación (la de EUA)”, recordó ayer Manes. “El secretario de Estado de Estados Unidos tiene que certificar que cada uno de los tres países está haciendo avances suficientes para tener apoyo adicional de Estados Unidos”, explicó la embajadora.
Los países serán evaluados a profundidad entre julio y septiembre del presente año. “Todos los días los observamos y analizamos cada criterio por separado… Cada paso que el país está tomando, para bien o para mal, estamos poniendo en un cuadro” de evaluación, agregó la embajadora.
Entre los criterios a evaluar están cómo se combate la trata de personas, la calidad de la seguridad fronteriza, la entrega de información a los ciudadanos de los peligros de viajar ilegalmente a los estados y facilitar el retorno seguro, la repatriación y la reintegración de los migrantes indocumentados.
Además de contrarrestar las actividades de las bandas criminales, traficantes de droga y el crimen organizado, combatir la corrupción, apoyar programas para reducir la pobreza, crear empleos y promover el crecimiento económico.
Por su parte, el partido oficial de El Salvador le restó importancia a los fondos brindados por los EE. UU. Nidia Díaz, diputada de ese partido, considera que esta ayuda es una “corresponsabilidad”, pero no se compara con el aporte de los salvadoreños a la economía estadounidense.
Fuentes: El Diario de Hoy, La Prensa Gráfica